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viernes, 18 de octubre de 2024

Sievo que no sirve y siervo que si sirve

 

Isaías 49 - 52:12 y Salmo 91


En resumen:
         ¿Cómo bendecirá Jehová a las naciones por medio de su siervo Israel cuando él no lo sigue en verdad ni en justicia? (Isaías 48:1)  Esta lectura revela que hay otro siervo que restaurará el remanente de Israel y será luz de las naciones (Isaías 49:6).

En más detalle:
         Isaías 49 empieza con la identificación del siervo muy especial de Jehová: Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba (Isaías 49:1-2).  Este siervo es llamado Israel (Isaías 49:3), pero a la vez es diferente que la nación llamada Israel, porque poco después habla de su misión de: Hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (Isaías 49:5).  Como el nombre Israel fue dado primero a un hombre, este Israel es un hombre, escogido por Jehová para restaurar a la nación.  Y no sólo a la nación: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también de ti por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra (Isaías 49:6).
         Note primero que por este siervo se cumple la promesa a las naciones dada a Abraham: Serán benditas en ti todas las familias de la tierra (Génesis 12:3) y las profecías de bendición a las naciones en este mismo libro: Y herirá Jehová a Egipto; herirá y sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará…  Los egipcios servirán con los asirios a Jehová… Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad (Isaías 19:22, 23, 25).  Uno de los temas principales de la Biblia, la reunión de las naciones bajo el dominio justo de Jehová, será logrado por este siervo.
         Segundo, note que este siervo no sólo trae salvación o anuncia restauración sino que las efectúa: Para que restaures el remanente…  Para que seas mi salvación (Isaías 49:6).  El siervo mismo es luz de las naciones (Isaías 49:6).  Jehová declara: Te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra (Isaías 49:8), significando que este siervo cumple el propósito de Jehová como ningún otro profeta ni ningún otro grupo – su obra es única por efectuar la salvación y la restauración de la nación que no sigue a Jehová en verdad ni en justicia (Isaías 48:1).
         Tercero, note que su ministerio parece inútil: Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas (Isaías 49:4).  Pero no depende de sí mismo por el éxito de su obra: Mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios (Isaías 49:4).  Por eso Jehová es llamado: Redentor de Israel, el Santo suyo (Isaías 49:7) a la vez que el siervo es llamado: Menospreciado de alma… abominado de las naciones (Isaías 49:7); Jehová efectúa la salvación de su remanente por medio de su siervo menospreciado.  Y en vez de la inutilidad aparente, el ministerio del siervo tendrá éxito por el poder de Jehová: Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió (Isaías 49:7).
         Por el poder de Jehová, este siervo da libertad a los presos y a los que están en tinieblas (Isaías 49:9); disfrutarán el sustento continuo en abundancia y la misericordia (Isaías 49:10), y los fieles esparcidos serán reunidos aún de los lugares más apartados (Isaías 49:11-12).  Toda la creación debe brotarse en alabanza a Jehová por su obra de gracia por el siervo: Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia (Isaías 49:13).  Pero mientras la creación celebra la obra, el pueblo de Jehová está tan alejado de Él que responderá a la obra salvadora del siervo con desánimo e incredulidad en vez de alabanza: Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí (Isaías 49:14).
         Por eso Jehová le prepara a recibir al siervo por acordarles de la perseverancia de su amor: ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti (Isaías 49:15).  Le invita a su pueblo a mirar con ojos de fe el cumplimiento de sus promesas: Alza tus ojos alrededor, y mira: todos éstos se han reunido, han venido a ti.  Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia.  Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos (Isaías 49:18-19).  La razón por la cual no disfrutan estas bendiciones ahora no es por ninguna inconstancia de parte de Jehová sino por los pecados del pueblo: He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre (Isaías 50:1).  Y el mismo Dios que los creó también los va a redimir de sus pecados: ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir?  ¿No hay en mí poder para librar? (Isaías 50:2)
         A diferencia de su pueblo pecaminoso y desanimado, listo a culpar a Jehová por sus sufrimientos, el siervo responde a Jehová en obediencia: Jehová me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás (Isaías 50:5).  Obedece a Jehová voluntariamente al punto de sufrimiento y vituperio: Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos (Isaías 50:6).  En vez de dudar de las promesas de Jehová como su pueblo, el siervo confía en Jehová y por eso persevera en la obediencia aún bajo sufrimiento: Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado (Isaías 50:7).  He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? (Isaías 50:9)  En vez de continuar en su desánimo, duda, y la oscuridad, el pueblo necesita responder a Jehová y la voz del siervo obediente que efectúa su redención: ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo?  El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios (Isaías 50:10).  En cambio, si depende en su propia luz, va a ser condenado: He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis.  De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados (Isaías 50:11).
         Para que no siga su pueblo en el desánimo, Jehová les hace recordar la fe de Abraham y de Sara y la gracia de Jehová hacia ellos (Isaías 51:1-2).  De igual forma necesita responder su pueblo, aún en medio de su tribulación: Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto (Isaías 51:3).  Que vea con ojos de fe que la creación será deshecha, pero la salvación dada en su siervo continuará: Mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá (Isaías 51:6).  Igual como su siervo, el pueblo debe confiar en la salvación de Jehová en medio de las pruebas y tribulaciones: No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes… mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos (Isaías 51:7, 8).  Le revela con anticipación que el cáliz de la ira de Jehová que ha tomado será dado a sus angustiadores (Isaías 51:17, 22-23).  Y con muchas otras profecías, Jehová le consuela al pueblo y le prepara a perseverar en la tribulación venidera y la salvación gloriosa que la sigue.
          La próxima lectura nos dirá más sobre la salvación de pecados que efectúa el siervo por el pueblo pecaminoso e injusto de Jehová.  Y luego el Nuevo Testamento va a revelar en mucho detalle la identidad, las palabras y las obras del Siervo obediente que salva, Jesucristo.

miércoles, 30 de agosto de 2023

Hermenéutica: REGLA #7: Distinguir textos relativos o absolutos.



No es inusual enfatizar puntos importantes expresando diferencias relativas en términos absolutos.

Considere cómo los judíos describieron la influencia de Pablo para incitar a otros contra él (Hechos 21:28).

La influencia de Pablo fue relativamente pequeña, pero los judíos estaban enfatizando su peligro para el judaísmo.
Tengan la certeza de esto: ¡la Biblia es verdad absoluta, incluso cuando declara un principio relativo!
Cuando las Escrituras tratan un tema importante, pueden usar declaraciones absolutas con fuerza relativa para enfatizar el punto con más fuerza, dado un contexto en el que los oyentes necesitan solo un lado.
Esto no es exagerar ni mentir: es enfatizar un punto ignorando las excepciones.
La falta de modificadores requiere nuestro estudio diligente y fácilmente confunde a los enemigos de Dios.

Santiago condenó a los amigos mundanos (Santiago 4:4), 
pero Pablo los permitió (1 Cor 10:27).

Jesús condenó la planificación (Mateo 6:31-34), 
pero Salomón la enseñó (Proverbios 6:6-8; 22:3).

Santiago condenó las malas palabras (Santiago 5:12), 
pero el mismo Pablo juró (Romanos 9:1; II Cor 1:23).

¿Prohíbe la Escritura rizar el cabello, usar joyas de oro y vestir a las mujeres (I Pedro 3:3-4)?

¿Prohíbe la Escritura resistir cualquier mal que pueda surgir en nuestra vida (Mateo 5:39)?

Esta distinción es necesaria para estudiar Proverbios: declaraciones breves y concisas que transmiten máximas de experiencia e inspiración.
Los proverbios son reglas generales que requieren cierta precaución antes de hacer aplicaciones específicas.

Los resultados de la pereza y la diligencia no siempre son evidentes (Proverbios 10:4; 13:4).

Hay niños incorregibles que no se pueden educar (Proverbios 22:6 cp Deut 21:18-21).

La diligencia definitivamente vale la pena, pero no todos los hombres diligentes terminan con reyes (Proverbios 22:29).

Un discurso excelente es maravilloso, pero no esperes besos de todo hombre (Proverbios 24:26).

A veces puedes animar a un hombre con una palabra, pero a veces no (Pr 12:25).

La sabiduría permite una advertencia: “En igualdad de condiciones”, que se aplica a Proverbios.

Analizar declaraciones generales en busca de limitaciones. 
Observe atentamente las palabras universales. Identificar excepciones.

Las reglas 1 a 4 son muy útiles aquí, ya que ayudan a determinar qué es absoluto o relativo.

“Todos” se entiende con limitaciones muy definidas en pasajes como Hechos 2:44; 1 Corintios 6:12; y 9:22. 
El contexto y las Escrituras dictan el alcance de la limitación.

"Mundo" se entiende con limitaciones definidas en lugares como Lucas 2:1 y Juan 12:19.

Estas afirmaciones pueden ser sinécdoque del género: palabras universales utilizadas para particulares.

Se ponen en gran parte palabras universales (Os 7,4; Mt 3,5; Mc 1,33; Ap 13,3).

Se ponen palabras universales para todo tipo (Joel 2:28; Jn 12:32; 1 Tim 6:10; He 13:4).

Los negativos universales no niegan los detalles (Mateo 5:34; Juan 3:32; 18:20).

Los positivos universales no afirman particularmente (Marcos 16:20; Lucas 18:1; I Corintios 4:17).

Ef 1:22 y Heb 2:8 tienen todas las cosas bajo Cristo, pero ¿qué pasa con 1 Cor 15:27?

Considere los siguientes ejemplos de textos donde a menudo se abusa de las declaraciones universales.

Los “todos los hombres” que Dios tendrá que salvar son hombres de toda clase (I Timoteo 2:4).

“Todos los hombres” por los que Jesús probó la muerte fueron cada uno de sus hermanos (Heb 2:9).

El “mundo entero” por el que Jesús expió eran tanto gentiles como judíos (I Juan 2:2).

Aprenda algunos ejemplos selectos de expresiones universales para obligar a los oponentes a estudiar más.

Aman “todo” y “el mundo”, pero odian la combinación (Lucas 2:1; Col 1:6).

Les encanta "no querer que nadie perezca", pero ignoran "todo lo que él me ha dado, no lo perderé".

lunes, 7 de agosto de 2023

Introducción a La-Revelación de Jesús (Apocalipsis)

 

Años después de una serie de intentos fallidos de ejecución y asesinato, el "discípulo que Jesús amaba"1 se despertó en "el día del Señor"2 como lo había hecho miles de veces antes.  

Él oró; cantaba; meditó en las Escrituras como lo haría cualquier creyente en cualquier Shabat, o en    cualquier domingo, pero este día era diferente a los días de su juventud, porque ahora estaba en el exilio.   El Imperio de Roma no había podido matarlo, por lo que se deshicieron de él con el Plan B más efectivo que se les ocurrió: un confinamiento solitario tan peligroso que el anciano discípulo fue condenado a pasar el resto de sus días en la isla de Patmos,3 enclavada en el sur del mar Egeo, justo al oeste de Turquía. Pero el Dios que ve4 lo vio allí, y en este día ordinario reveló algo eternamente significativo a su viejo amigo:

[1] Juan 13:23; 19:26; 20:2; 21:7; 21:20-[2] Apocalipsis 1:10-[3] Apocalipsis 1:9-[4] Génesis 16:13-[5] Apocalipsis 1:11

 Él mismo:

Juan "oyó una voz detrás de [él] como una trompeta, diciendo:

'Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último'. 5

Sólo Uno es el principio y el fin, y Juan ya lo habría sabido.6 Aún así, nada podría haberlo preparado para lo que vio cuando se dio la vuelta para contemplar a su viejo amigo de Galilea por primera vez en décadas:

"Habiéndome vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros Uno como el Hijo del Hombre, vestido con una prenda hasta los pies y ceñido alrededor del pecho con una banda de oro. Su cabeza y cabello eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve y sus ojos eran como una llama de fuego. Sus pies eran como bronce fino, como refinado en un horno, y su voz como el sonido de muchas aguas; Tenía en su mano derecha siete estrellas, de su boca salía una espada afilada de dos filos, y su rostro era como el sol brillando en su fuerza". 7

Estas son palabras deliberadas; La vívida descripción de Juan del Santo se alinea con visiones y encuentros registrados en generaciones anteriores.

"Uno como un hijo de hombre"

que viene con las nubes para gobernar para siempre.8 Él viene al Anciano de Días9, pero también es el Anciano de Días, porque el SEÑOR es Uno y Su nombre es Uno10, con el mismo cabello blanco, el mismo fuego y el mismo poder.11 Juan vio a su amigo familiar del Galilea, pero vio más que el manso hombre de Nazaret; Vio a Yah-weh, el Jinete de la Nube.12 Vio a Yeshúa: Elohim, Jehová, Adonai... el YO SOY.13

Naturalmente, Juan recordó:

"Cuando lo vi, caí a sus pies como si estuviera muerto".14

La experiencia del discípulo ese día en Patmos, lo que él (por el Espíritu) llamó "la Revelación de Jesús"15, fue una revelación fresca y más completa de lo que Dios ya había provisto a través de los patriarcas, profetas y apóstoles, pero no era nueva. 

 Juan sabía que Uno, que era y es tanto el Hijo de David como el Señor 16, heredaría las naciones y gobernaría desde Su trono en el "monte santo" del Señor. 17 Él sabía que el SEÑOR tiene un Día en el cual   Él "sacudiría todo lo que puede ser sacudido",18 de tal manera que incluso las cosas más elevadas se derrumbarían y sólo el propio SEÑOR quedará en pie.19 Juan sabía que este venidero Día de Venganza liberaría a todo cautivo, abriría toda vista gorda y resolvería para siempre la controversia del pacto eterno. 20 Él sabía que el Reino sería "restaurado a Israel"21 una vez que cada tribu, lengua y nación hubiera recibido el debido ingenio de las Buenas Nuevas de Israel.  el  Reino, y "entonces vendrá  el fin  ".22 Entonces el cielo se partirá.23 Entonces el Hijo del Hombre regresará para recibir Su heredad, reinará de Sion y restaurará todas las cosas.24 Toda guerra terminará.25 La muerte misma morirá.26 Los ataúdes se abrirán y los retoños perdidos se reunirán cuando el poder que arrancó a  Jesús de la  tumba resucite a los justos por toda la tierra;    "los muertos en Cristo resucitarán primero",27 entonces cualquier santo aún vivo, que  tuvo  que soportar el  dolor de enterrar a sus seres queridos, también será "arrebatado"28 al cielo cuando el Hijo del Hombre haga su entrada triunfal en  la ciudad  santa, a través de  la llanura de Armagedón.  29

 [6] Isaías 44:6; 48:12-[7] Apocalipsis 1:12-16-[8] Daniel 7:13-14[9] ibid.[10] Deuteronomio 6:4; Zacarías 14:9-[11] Daniel 7:9-10; Apocalipsis 20:12-[12] Éxodo 13:21; Deuteronomio 33:25; Salmo 68:32-33; 104:1-4; Isaías 19:1; Daniel 7:13; Lucas 17:24-25; Marcos 14:61-62-[13] Éxodo 3:14-[14] Apocalipsis 1:17-[15] Apocalipsis 1:1-[16] Salmo 110:1; Mateo 22:41-46-[17] Salmo 2:6-[18] Hebreos 12:27-28-[19] Isaías 2:12-18-[20] Isaías 34:8; 61:1-3-[21] Hechos 1:6-8-[22] Mateo 24:14-[23] Mateo 24:27; Lucas 17:24-[24] Salmo 2:1-12; 46:1-11; 72:1-20; 110:1-7; Isaías 24:21-23; Apocalipsis 21:1-22:5-[25] Salmo 46:9; Isaías 2:2-4; Miqueas 4:1-3-[26] 1 Corintios 15:26; Apocalipsis 21:4-[27] 1 Tesalonicenses 4:16b-[28] 1 Tesalonicenses 4:17-[29] Isaías 63:1-6; Zacarías 14:1-5; Mateo 23:37-39

  » Por tanto, siempre estaremos con Jehová; consuélense y anímense unos a otros con estas palabras".30

Cuando Juan finalmente vio a Jesús después de años de persecución, exilio y abuso, no se ofendió. Había luchado para mantener su corazón tierno.  Sabemos esto porque en el momento en que vio a Jesús, no se puso en Él con mil preguntas o acusaciones o intereses   teológicos. Echó un vistazo al Hijo del Hombre en Su santa gloria y.… colapsado. Y Jesús, siempre tan bondadoso, "puso su mano derecha sobre [Juan]" y le dijo que no tuviera miedo. Él tenía un mensaje que quería que su amigo le dijera, y el discípulo lo hizo. Hoy tenemos la Revelación de Jesús en nuestras propias manos debido a la obediencia y fidelidad de Juan al Evangelio del Reino y a su Rey.

Mientras meditamos en este mensaje, pidamos oídos que puedan escuchar lo que el Espíritu le está diciendo al Cuerpo de Jesús en todo el mundo.31 A medida que nos acercamos al regreso de El SEÑOR, vivamos con corazones tiernos, para que no nos ofendamos por el costo venidero de la restauración.  Él usará los medios menos severos necesarios para purgar el mundo de la maldad, pero Sus medios siguen siendo severos.   Encontraremos que el Jesús de Isaías 53 es también el Jesús de    Isaías 63; Primero derramó Su propia sangre para salvar a tantos como fuera posible de la ira venidera32, antes de derramar la sangre de los inicuos cuando termine con la opresión y la injusticia. Pero cuando Él   venga, cuando Él rompa el poder de todo lo que oprime a los hijos de Adán y a las hijas de Eva, todos los que han invocado y confesado Su nombre se "maravillarán" de Él.33 Será   adorado para siempre.

La Revelación no es una revelación de un movimiento, o de un momento en el tiempo. Es la Revelación del León y el Cordero quien ha "vencido"34, para que Él pueda cumplir la promesa hecha en el Jardín del Edén hace tanto tiempo.35 Aferrémonos   a Sus promesas y a Su Personalidad, de tal manera que Su palabra "habite en [nosotros] abundante"36, y   que por medio de "salmos, himnos y canciones espirituales"37 estemos “despiertos"38, listos, y sin ofenderse cuando Aquel a quien amamos, el hermoso Novio, finalmente viene.39

 [30] 1 Tesalonicenses 4:16 (una mezcla parafraseada de los usos de NKJV y ESV de 'consuelo' y 'alentar')- [31] Lucas 8:8; Apocalipsis 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22-[32] Isaías 53:1-12; Mateo 3:7; Lucas 3:7; 1 Tesalonicenses 1:10; 2:16; Apocalipsis 6:17-[33] 2 Tesalonicenses 1:8-10-[34] Apocalipsis 5:5-[35] Génesis 3:15-[36] Colosenses 3:16-[37] Efesios 5:19; Colosenses 3:16-[38] Cantares 5:2-[39] Mateo 25:1-13


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lunes, 22 de mayo de 2023

Pensamiento hebreo vs pensamiento griego

 

En el mundo, pasado y presente, hay dos tipos principales de culturas; la cultura hebrea (u oriental) y la cultura griega (u occidental). Ambas culturas ven su entorno, sus vidas y su propósito de maneras que parecerían extrañas para la otra. Con la excepción de unas pocas tribus nómadas beduinas que viven hoy en el Cercano Oriente, la antigua cultura hebrea ha desaparecido.

¿Qué pasó con este antiguo pensamiento y cultura hebrea? Alrededor del año 800 a. C., surgió una nueva cultura en el norte. Esta nueva cultura comenzó a ver el mundo de manera muy diferente a los hebreos. Esta cultura fue la de los griegos. Alrededor del 200 a. C., los griegos comenzaron a moverse hacia el sur, lo que provocó la unión de la cultura griega y hebrea. Este fue un momento muy tumultuoso cuando las dos culturas muy diferentes chocaron. Durante los siguientes 400 años, la batalla se prolongó hasta que finalmente la cultura griega ganó y prácticamente eliminó todo rastro de la antigua cultura hebrea. La cultura griega luego, a su vez, influyó en todas las culturas siguientes, incluidas las culturas romana y europea, nuestra propia cultura estadounidense e incluso la cultura hebrea moderna en Israel hoy.

Como estadounidenses del siglo XX con una fuerte influencia del pensamiento griego, leemos la Biblia hebrea como si la hubiera escrito un estadounidense del siglo XX. Para comprender la antigua cultura hebrea en la que se escribió el Tenack, debemos examinar algunas de las diferencias entre el pensamiento hebreo y griego.

Pensamiento abstracto versus pensamiento concreto 

El pensamiento griego ve el mundo a través de la mente (pensamiento abstracto). El pensamiento hebreo antiguo ve el mundo a través de los sentidos (pensamiento concreto).

El pensamiento concreto es la expresión de conceptos e ideas en formas que se pueden ver, tocar, oler, saborear y/o escuchar. Los cinco sentidos se usan al hablar, escuchar, escribir y leer el idioma hebreo. Un ejemplo de esto se puede encontrar en Salmos 1:3; “Él es como un  árbol  plantado junto a  corrientes de agua , que da su  fruto en su tiempo, y cuya  hoja  no  cae ”. En este pasaje tenemos palabras concretas que expresan pensamientos abstractos, como un árbol (uno que es recto, justo) , corrientes de agua (gracia), fruto (buen carácter) y una hoja que no se marchita (prosperidad).

El pensamiento abstracto es la expresión de conceptos e ideas en formas que no se pueden ver, tocar, oler, saborear ni oír. El hebreo nunca usa el pensamiento abstracto como lo hace el inglés. Se pueden encontrar ejemplos de pensamiento abstracto en Salmos 103:8; “Jehová es  compasivo  y  clemente , lento para  la ira , grande en  amor ”. Como notó, dije que el hebreo usa pensamientos concretos y no abstractos, pero aquí tenemos conceptos tan abstractos como compasivo, misericordioso, enojado y amor en un pasaje hebreo. En realidad, estas son palabras abstractas en inglés que traducen las palabras concretas del hebreo original. Los traductores a menudo traducen de esta manera porque el hebreo original no tiene sentido cuando se traduce literalmente al inglés.

Tomemos una de las palabras abstractas anteriores para demostrar cómo funciona esto. Ira, una palabra abstracta, es en realidad la palabra hebrea אף (awph) que literalmente significa “nariz”, una palabra concreta. Cuando uno está muy enojado, comienza a respirar con dificultad y las fosas nasales comienzan a ensancharse. Un hebreo ve la ira como “el aleteo de la nariz (fosas nasales)”. Si el traductor tradujo literalmente el pasaje anterior "lento para oler", no tendría sentido para el lector inglés, por lo que אף, una nariz, se traduce como "ira" en este pasaje.

Apariencia versus descripción funcional 

El pensamiento griego describe los objetos en relación con su apariencia. El pensamiento hebreo describe los objetos en relación con su función.

Un ciervo y un roble son dos objetos muy diferentes y nunca los describiríamos de la misma manera con nuestra forma griega de descripciones. La palabra hebrea para estos dos objetos es איל (ayil) porque la descripción funcional de estos dos objetos es idéntica a la de los antiguos hebreos, por lo tanto, se usa la misma palabra hebrea para ambos. La definición hebraica de איל es "un líder fuerte".

Un ciervo ciervo es uno de los animales más poderosos del bosque y es visto como "un líder fuerte" entre los otros animales del bosque. Además, la madera del roble es muy dura en comparación con otros árboles como el pino, que es suave y se considera un "líder fuerte" entre los árboles del bosque.

Note las dos traducciones diferentes de la palabra hebrea איל en Salmos 29.9. La NASB y la KJV lo tradujeron como "La voz del SEÑOR hace  parir  al ciervo", mientras que la NIV lo traduce como "La voz del SEÑOR retuerce las  encinas ". La traducción literal de este versículo en el pensamiento hebreo sería; “La voz de Jehová hace volverse a los líderes fuertes”.

Al traducir del hebreo al español, el traductor debe dar una descripción griega de esta palabra, por lo que tenemos dos formas diferentes de traducir este versículo. Esta misma palabra también se traduce como "gobernante" en 2 Reyes 24:15, que es un hombre que es un líder fuerte.

Otro ejemplo del pensamiento griego sería la siguiente descripción de un lápiz común: "es amarillo y mide como 8 pulgadas de largo". Una descripción hebrea del lápiz estaría relacionada con su función, como "Escribo palabras con él". Note que la descripción hebrea usa el verbo "escribir" mientras que la descripción griega usa los adjetivos "amarillo" y "largo". Debido a la forma hebrea de descripciones funcionales, los verbos se usan con mucha más frecuencia que los adjetivos.

Descripción impersonal vs. personal

La cultura griega describe los objetos en relación con el objeto mismo. La cultura hebrea describe objetos en relación con el propio hebreo.

Como en el ejemplo anterior del lápiz, la descripción griega retrata la relación del lápiz consigo mismo usando la palabra "es". El hebreo describe el lápiz en relación consigo mismo diciendo "yo escribo". Debido a que el hebreo no describe objetos en relación a sí mismo, el vocabulario hebreo no tiene la palabra "es".

Una descripción griega de Dios sería "Dios es amor", que describe a Dios en relación con Dios. Una descripción hebrea sería "Dios me ama" describiendo a Dios en relación conmigo mismo.

Sustantivos pasivos vs. activos

Los sustantivos griegos son palabras que se refieren a una persona, lugar o cosa. Los sustantivos hebreos se refieren a la acción de una persona, lugar o cosa.

Los hebreos son gente activa y su vocabulario refleja este estilo de vida. La cultura griega reconoce las palabras como rodilla y regalo como sustantivos que por sí mismos no imparten acción. Pero en el vocabulario hebreo los sustantivos provienen de la misma raíz ברך (BRK) porque están relacionados, no en apariencia, sino en acción. La palabra hebrea para rodilla es ברך (berak) y literalmente significa "la parte del cuerpo que se dobla". La palabra hebrea para regalo es ברכה (berakah), que significa "lo que se trae con la rodilla doblada". El verbo de la raíz de la palabra es ברך (barak), que significa "doblar la rodilla". Como puede ver, tanto los verbos como los sustantivos hebreos tienen acción asociada con ellos, mientras que los sustantivos griegos no la tienen.

Incluso los sustantivos hebreos para padre y madre son descriptivos de acción. La palabra hebrea para padre es אב (av) y literalmente significa "el que da fuerza a la familia" y madre אם (em) significa "el que une a la familia"

viernes, 19 de mayo de 2023

Referencias cruzadas de la Biblia



Este conjunto de visualizaciones comenzó como una colaboración entre el pastor Christoph Römhild en 2007. Él había reunido un conjunto de datos digitales de referencias cruzadas que se encuentran en la Biblia King James. Las referencias cruzadas son enlaces conceptuales entre versículos, lugares de conexión, personas, frases, etc. que se encuentran en diferentes partes de la Biblia. 

Las referencias cruzadas se incluyen en los márgenes o notas al pie de página de algunas Biblias

El pastor y yo luchamos por encontrar una solución elegante para representar los datos: 63 779 referencias cruzadas en total. Pusimos nuestra mirada en algo más hermoso que funcional. 

Al mismo tiempo, queríamos una visualización que honrara y revelara la complejidad de la Biblia en todos los niveles: a medida que uno se inclina, los detalles más pequeños deberían volverse visibles. Esto finalmente nos llevó al diagrama de arco multicolor que ves a continuación. 

Jordan Peterson ha incluido este gráfico en su serie de conferencias sobre cómo se puede considerar que la Biblia es "el primer libro con hipervínculos".

El gráfico de barras que corre a lo largo de la parte inferior representa todos los capítulos de la Biblia, comenzando con Génesis 1 a la izquierda. Los libros alternan en color entre gris claro y oscuro, con el primer libro del Antiguo y Nuevo Testamento en blanco. La longitud de cada barra indica el número de versículos de ese capítulo (por ejemplo, la barra más larga es el capítulo más largo de la Biblia, el Salmo 119). Cada una de las 63.779 referencias cruzadas que se encuentran en la Biblia están representadas por un solo arco: el color corresponde a la distancia entre los dos capítulos, creando un efecto de arco iris.

https://www.chrisharrison.net/index.php/visualizations/BibleViz

miércoles, 12 de abril de 2023

No puedo esperar para salir del cielo

Tiempo de lectura: 4 minutos


Cuando hablamos del destino final de Dios para nosotros, nos hemos vuelto descuidados en nuestro lenguaje, miopes en nuestra mirada y antipascuales en nuestra esperanza. Actuamos y hablamos como si morir e ir al cielo fuera de lo que se trata la fe. Es más enfáticamente que no.

Siéntate en muchos funerales cristianos y escucharás la palabra “cielo” saltando del púlpito al banco y al piano. El tío Gary está ahora “en el cielo”, proclamará el predicador. “La abuela Jones está en su lugar de descanso celestial”, dirá un miembro de la familia. Cuando comience la música, el coro cantará que aquí somos extraños; el cielo es nuestro hogar. Cielo, cielo y más cielo.

Solo hay un problema con eso, y es serio: escuchamos montones y montones de conversaciones sobre un buen lugar para detenerse en el camino, pero poco o nada sobre nuestro destino final.

Piénsalo de esta manera. Supongamos que me mudo fuera del estado, a una nueva casa, construida de acuerdo con mis especificaciones exactas. Está escondido en una hermosa zona boscosa, cerca de un estanque azul brillante, con todas las comodidades imaginables. He estado suspirando toda mi vida por este movimiento. Y el momento finalmente ha llegado. Ahora es un viaje de dos días para llegar allí, así que me detengo y paso la noche en una habitación de hotel con vista al Parque Nacional de las Montañas Rocosas. Precioso paisaje allí. Grandes vistas. Ahora, ese parque y esa habitación son muy lindos, pero cuando amanece, pongo ese hotel en mi espejo retrovisor. Y no me decepcionará irme. No es que desee quedarme allí. No, mi vista está puesta en mi nuevo, encantador y perfecto hogar, construido especialmente para mí, esperando que me mude.

No confundo este agradable lugar de parada con mi destino final.

Pero cristianos? Lo hacemos con triste y omnipresente regularidad. Cuando hablamos del destino final de Dios para nosotros, nos hemos vuelto descuidados en nuestro lenguaje, miopes en nuestra mirada y antipascuales en nuestra esperanza. Actuamos y hablamos como si morir e ir al cielo fuera de lo que se trata la fe. Es más enfáticamente que no. Como dice el título de un libro, Cielo: No es el fin del mundo. De hecho, no lo es. Para los cristianos, el cielo es un lugar muy agradable para “pasar la noche”, pero es cualquier cosa menos nuestro nuevo hogar.

En cuanto a mí, no puedo esperar para salir del cielo.

¿Dónde y quién?

¿Qué sucede cuando los creyentes en Cristo mueren? Van a un lugar llamado Paraíso ( Lucas 23:43 ). Ellos están con Cristo ( Filipenses 1:23 ). O, si lo prefieres, se van al cielo. Todo esto está muy bien. De hecho, mejor que bien! Estamos con nuestro Señor. Estamos con los santos y los ángeles. ¿Que podría ser mejor? En realidad, hay muchas cosas que podrían ser mejores. Mucho mejor. Y será.

Cuando estamos en el cielo, todavía no estamos donde Dios quiere que estemos.
Tampoco somos todavía lo que Dios quiere que seamos.

¿Dónde quiere nuestro Padre que estemos? Él nos quiere en la tierra, específicamente, en la tierra renovada ( Isaías 65:17 ; Apocalipsis 21:1 ), que también es llamada “la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo, de Dios” (21:2). ). El Creador no hizo la tierra como nuestra habitación de hotel terrestre, donde nos quedamos hasta que nos vamos a vivir a un palacio en las nubes. ¡Exactamente lo contrario!

Desde el principio, Dios hizo la tierra como el hogar de la humanidad. El mal la ha corrompido, sin duda, de modo que “toda la creación gime y sufre dolores de parto” mientras espera el regreso de Cristo, cuando será “librada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios” ( Romanos 8:21-22 ). Toda la creación está esperando, no que los hijos de Dios vayan al cielo, sino que Cristo regrese y haga la creación libre de corrupción. Entonces será, una vez más, la morada de los hijos e hijas de Dios.

Si la tierra renovada es donde nuestro Padre quiere que estemos, ¿ quién quiere que seamos? Él ciertamente no quiere que seamos ángeles o espíritus o fantasmas sin cuerpo. Él quiere que llevemos la imagen corporal de su Hijo, el Mesías resucitado. Pero realmente no podemos hacer eso si todavía estamos en el paraíso, con Cristo, en el cielo, mientras nuestros cuerpos se están descomponiendo en la tumba. Entonces, cuando Jesús regrese, resucitará y glorificará nuestros cuerpos. No importa lo que les haya sucedido: enterrados, quemados, arrojados al mar, desmembrados, no importa, el que habló para que toda la creación existiera con su palabra, hará que nuestros cuerpos vuelvan a existir con esa misma palabra.

Entonces, el dónde coincidirá con el quién : seremos personas encarnadas, perfeccionadas y glorificadas de pie sobre una tierra renovada, perfeccionada y santa. Allí emprenderemos la tarea de ser plenamente humanos, como Dios lo dispuso. La historia del Señor habrá dado un giro completo, desde la creación hasta la recreación: desde Génesis, donde un hombre y una mujer vivían, trabajaban y adoraban en el Edén, hasta Apocalipsis, donde una humanidad resucitada vive, trabaja y adora en todo el verde y el cielo de Dios. tierra glorificada.

Dejando la habitación del hotel del cielo

¿Por qué no puedo esperar a salir del cielo? Porque el cielo no es mi hogar eterno. Es como esa habitación de hotel en la que me quedo de camino a mi nuevo, encantador y perfecto hogar. Oh, sí, es la mejor habitación de hotel del mundo. No hay argumento allí. Está completo con ángeles y santos y Jesús.

Pero, cuando amanezca la mañana de la nueva creación, empacaré mis maletas, dejaré mi llave en la recepción y bajaré a la tierra perfecta con el cuerpo perfecto que el Creador me ha provisto. ¿No te unirás a mí? Pongámonos de pie en nuestros cuerpos resucitados al lado del Cristo resucitado y miremos el mundo de gloria, la nueva Sion, bajada del cielo a la tierra .

El cielo es genial, no me malinterpretes. Pero la resurrección del cuerpo y la vida eterna, vivir en la nueva tierra como seres humanos de cuerpo completo, reflejando la gloria del Mesías de cuerpo completo, esa es la meta. Ese es el destino. Ese es nuestro último hogar.

El hogar, para el cristiano, no es la habitación del hotel del cielo sino la tierra nueva de la resurrección.

https://www.1517.org/articles/i-cant-wait-to-get-out-of-heaven



lunes, 2 de enero de 2023

¿Cómo dejo de hacer lo que odio hacer?



“No entiendo lo que hago.
Porque lo que quiero hacer no lo hago,
pero lo que aborrezco lo hago.”

Hay una realidad que todo creyente debe reconocer, y cuanto antes lo haga, mejor estará. 
Estás en guerra. 
Una guerra interna continúa entre tu carne y tu espíritu. Gálatas 5 nos dice que estos dos nunca llegarán a un acuerdo; las cosas que quieren se oponen entre sí. 
Debido a que nunca habrá un tratado de paz, esta lucha continuará hasta el día de tu muerte. Entender esto hace que lo que Pablo dice en Romanos, “lo que aborrezco, lo hago”, sea más comprensible y real.


“Lo que odio lo hago” reconoce la lucha con la naturaleza pecaminosa
Sería maravilloso si, después de ser salvos, nunca más lucháramos con naturalezas pecaminosas. Imagínese nunca tener que lidiar con los impulsos carnales de los que debemos protegernos. 
Sin embargo, no es ahí donde estamos ahora. 
Dependiendo de nuestras luchas,
Dios puede eliminar inmediatamente algunos apetitos cuando somos salvos. Cuanto más avanzamos en nuestro viaje de discipulado para llegar a ser como Cristo, más nos convence acerca de nuestros apetitos. 
Pero aún debemos contender con nuestra carne. Es por eso que Pablo dijo, “lo que aborrezco, lo hago”.

Pablo está reconociendo que dos cosas viven en nosotros. 
El espíritu motiva nuestro deseo de hacer lo correcto. 
La carne motiva nuestro deseo de hacer lo que es pecaminoso. 
Aquí está la diferencia entre los deseos antes y después de ser salvo. 
Como cristianos, sabemos que nuestro pecado trae una convicción más fuerte, y dado que somos salvos, nuestras acciones impactan nuestro testimonio y comunión.

El pecado es tan devastador para nosotros porque rompe nuestra comunión con Jesús. 
Piensa en cómo te sientes cuando pecas. 
Un vacío está presente. Hay una sensación de "¿por qué hice eso?" 
Existe este remordimiento general, y estas cosas ponen una división entre usted y el Señor. Debido a que estas cosas afectan tu comunión con Dios, las odias. 
Pero ahora, aquí está el problema. Aunque los odias, a veces te sientes atraído por hacerlos.


“Lo que odio, lo hago” reconoce las debilidades dentro de nosotros
Las palabras de Pablo también nos enseñan a estar atentos a debilidades particulares. Cada uno de nosotros se siente atraído por ciertos tipos de pecados. 
Todos tenemos áreas débiles, y si no las protegemos, pueden convertirse en áreas que nos hagan tropezar. 
Algunas personas sienten la tentación de beber alcohol en exceso; una copa de vino o un trozo de pastel de ron pueden ser peligrosos para ellas. 
En mi caso, el alcohol no es un área de debilidad o tentación. Sin embargo, si pones un plato de galletas con chispas de chocolate calientes y leche fría frente a mí, es una conversación diferente.

No estoy tratando de tomar a la ligera estas cosas. La verdad es que todos tenemos una inclinación natural hacia ciertas cosas. Con el tiempo, debido al impacto de estas cosas, llegamos a odiarlas oa odiar hacerlas.

Cómo dejar de hacer las cosas que odias hacer
Ya que hay cosas que odias hacer, ¿puedes llegar alguna vez al punto en que dejas de hacerlas? 
La respuesta es complicada porque cada uno de nosotros tiene una combinación de razones (espirituales, químicas, biológicas) por las que tenemos ciertas debilidades. 
Sin embargo, podemos comenzar un viaje para superar estas debilidades, tanto espirituales como prácticas.


La respuesta espiritual a “Lo que odio, lo hago”
“Así que os digo, andad en el Espíritu, 
y no satisfaréis los deseos de la carne”. 
( Gálatas 5:16 )

Para vencer las cosas que odiamos hacer, necesitamos un poder mayor que nuestra carne. 
Ese poder viene del Espíritu Santo. 
El mismo Pablo que escribió “lo que aborrezco, lo hago” en Romanos es el mismo Pablo que escribe en Gálatas que si andamos por el Espíritu, no haremos las cosas que aborrecemos. 
Aquí hay un artículo que profundizará en este versículo en Gálatas.

El primer paso para vencer los impulsos carnales en nuestra vida es caminar por el poder del Espíritu Santo. 
Caminar por su poder requiere renovación diaria y confianza en su habilidad para vencer los impulsos que yacen dentro de nosotros. 
A medida que lo buscamos en oración y adoración y llenamos nuestros corazones y mentes con la palabra de Dios, podemos desarrollar un nivel de resistencia a las cosas que naturalmente nos atraen. Déjame decirlo de esta manera. Superamos los deseos naturales con fuerza sobrenatural.

Caminar por el Espíritu puede resolver la necesidad espiritual aquí. 
Sin embargo, también hay un lado práctico en esto.


La respuesta práctica a "Lo que odio, lo hago"
Por mucho que el Espíritu Santo nos ayude a no hacer las cosas que odiamos hacer, una cosa que hace es que nos da sabiduría práctica. 
Hay lugares a los que vas, personas con las que pasas el rato y cosas que escuchas que alimentan tus deseos carnales. 
Debes evitar esos lugares. 
Aquí hay algo de sabiduría de Jesús con respecto a esto.
“Si tu ojo derecho te hace tropezar, sácatelo y tíralo. 
Mejor te es perder una parte de tu cuerpo, 
que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno”.
( Mateo 5:29 )

¿Jesús te está diciendo que cortes las partes de tu cuerpo? 
Para nada. 
Si lo hiciera, todos tendríamos un solo ojo (o menos). 
En cambio, debemos cortar de nuestras vidas las cosas que nos pueden tentar a pecar.

Hacemos esto debido a los efectos que el pecado puede tener en nuestras vidas. 
Todo lo que permites en tu espacio tiene el potencial de afectarte y despertar deseos, tanto buenos como malos, dentro de nosotros. 
Recientemente estaba leyendo algunos libros de un autor famoso. 
Leí uno y disfruté del suspenso del libro, así que decidí leer una colección de libros que había escrito. Mientras leía el segundo, el contenido no me sentaba bien. 
Me pregunté: 
"¿Por qué estoy alimentando mi mente con estas cosas?" 
Dejé el libro y no lo he vuelto a levantar. 
Las cosas con las que te alimentas pueden moverte hacia las cosas que odias o alejarte de ellas. 
Elimine cualquier cosa que pueda influir en usted para hacer cosas que odia hacer.


Puedes ser victorioso sobre las cosas que odias hacer
Quiero reconocer que esta pelea es real. 
También quiero que reconozcas que la lucha no es imposible. 
Puede que tenga que hacer algunos cambios en su vida. 
Puede que tenga que cortar algunas cosas. 
Es posible que deba usar herramientas prácticas (asesoramiento, apoyo comunitario, medicamentos) que nunca pensó que necesitaría para luchar contra sus debilidades. 
Pero puedes salir victorioso.

No estás solo en esta lucha. El Espíritu Santo está aquí para ayudar. 
Reconoce las cosas que odias hacer y trabaja con él para ayudarte a superarlas. 
Pregúntale qué agregar a tu vida y qué eliminar. 
Admito que cortarse a veces puede ser doloroso. 
Aún así, es mejor cortar la cosa ahora que dejarla sola y potencialmente causar más daño.




domingo, 2 de octubre de 2022

01 Devo Habacuc 2.1-5








jueves, 22 de septiembre de 2022

Tres tipos de Lectura


 Siempre soy un poco escéptico cuando oigo a la gente hablar de leer las Escrituras “devocionalmente” en lugar de, digamos, “académicamente” (o viceversa). ¿Quién dice que tenemos que elegir? me pregunto.
Pero aunque mi radar para detectar falsas dicotomías no siempre es malo, debo recordar que las personas están programadas de diferentes maneras. La humanidad no es un mar de igualdad. No somos clones. De hecho, como cristianos somos “mayordomos”, dice Pedro, de “la multiforme gracia de Dios” (1 P. 4:10).

No debería sorprenderme, entonces, cuando los cristianos se aproximen a la Escritura con objetivos un poco diferentes. Para algunos, es fácil acercarse a la Biblia con una postura más “devocional”. Sin embargo, para otros, de una inclinación más académica, un enfoque estudioso puede llegar a sentirse más natural.

Hace casi dos décadas, Richard Longenecker escribió un artículo para Themelios (la totalidad de estos archivos es accesible de forma gratuita en TGC) titulado “Sobre la Lectura de una Carta del Nuevo Testamento -Devocionalmente, Homiléticamente, Académicamente”. Allí el describe tres formas comunes de leer las Escrituras, indicando las fortalezas y los peligros particulares de cada una. (Longenecker limita su enfoque a las cartas del Nuevo Testamento, pero creo que su rúbrica básica se aplica a la totalidad de las Escrituras).
Longenecker no se opone a ninguna de las tres lecturas: simplemente a que haya sólo una.  “Mi tesis”, explica, “es que cada una de estas formas de lectura [es] legítima en sí misma, pero que las tres deben al final ser unidas para una comprensión adecuada”.

La lectura devocional
El foco principal de la lectura devocional, como Longenecker indica, es “la dirección espiritual y la edificación”. Y para la mayoría de nosotros, este es el lugar donde todo comenzó.
Lo que permite la lectura devocional es la claridad y el poder de la Palabra de Dios. Considere los miles de grupos que difunden Biblias con la simple convicción de que la combinación de la Palabra y el Espíritu llevarán a personas a una unión con Cristo que salva. “Y los resultados de su amplia distribución”, Longenecker observa, “han reivindicado repetidamente su confianza”.

Entre otras cosas, las lecturas devocionales nos recuerdan que el Espíritu Santo no está encadenado a la erudición humana. La iluminación y la regeneración son milagros que Él realiza a menudo —a través de el estudio, sí, pero no siempre. ¡Ay de nosotros si alguna vez denigramos un enfoque devocional a la clara y poderosa Palabra de Dios!

Sin embargo, las lecturas devocionales no son inmunes a los peligros. Longenecker observa que es posible “imponer las preocupaciones, problemas e ideas de uno al texto”, y leer como si este sólo refleja una situación personal o confirma una posición mantenida previamente. Por otra parte, aun cuando entendemos, a menudo vacilamos en poner en práctica lo que hemos leído, porque “una respuesta de este tipo requeriría una reorientación de la vida que no estamos dispuestos a llevar a cabo.” En otras palabras, nos las arreglamos para comprender, pero no somos capaces de hacer (cf. Mat. 7:24-27; Juan 13:17; Santiago 1:22).

Pero estos peligros de ninguna manera invalidan las lecturas devocionales, ya que las Escrituras “alimentan el alma cristiana” y son “los medios que Dios utiliza para dar alimento espiritual a su pueblo”. Así que si su mente es más académica, procure también crecer en la lectura devocional de su Biblia. Siéntese, reduzca la velocidad, e implore al Espíritu Santo que ablande su corazón hacia su alentandora (Rom. 15:04), nutritiva (Mateo 04:04), vivificante (Sal. 19:7), alegre (Sal. 19: 8), convincente (Heb. 4:12), santificante (Juan 17:17), y preciosa (Sal. 119:127) Palabra.

La salud de su alma depende de ello.

La lectura homilética
Si el objetivo de una lectura devocional es la edificación, el objetivo de una lectura homilética es la proclamación. Se presta atención cuidadosa a la traducción, organización, y a la aplicación del pasaje a una audiencia particular.  Por ende, los lectores homiléticos normalmente hacen preguntas como, ¿cómo comunicaría yo este pasaje a los demás? ¿Cómo podría yo enseñar esto de la mejor manera?
Independientemente de cómo estés programado, leer con miras a la proclamación es leer con miras a la obediencia. El Señor Jesús resucitado nos comisionó a cada uno de nosotros, después de todo, a ocuparnos al trabajo de la enseñanza (Mateo 28:20; cf. 2 Tim. 2:2; Tito 2:3-4).

Sin embargo, ¿qué peligros tienden a acompañar a las lecturas homiléticas? Uno muy común es la imposición de nuestras propias estructuras de organización en un pasaje en lugar de dejar que este hable por sí mismo.  Por ejemplo, todos hemos escuchado predicadores que entierran el texto debajo de su felizmente aliterado adorno retórico.  Además, puede ser tentador buscar demasiado rápido la relevancia contemporánea o permitir que “la relevancia misma sea el único criterio de la verdad, y así convirtiendo las Escrituras en solo un comentario moderno en nuestros tiempos”. Esto no es sino otra forma de silenciar la Palabra de Dios con nuestra agenda (cf. Prov. 18:13). Por último, leer las Escrituras “solo en términos de lo que puede ser proclamado a los demás, sin alimentarse devocionalmente en [el] material para el propio alimento espiritual” es una trampa típica. Los usos homiléticos divorciados de una postura devocional, con el tiempo, demostrarán ser espiritualmente letales.
Sin embargo, a pesar de las trampas potenciales, las lecturas homiléticas son vitales. “Sin la proclamación”, Longenecker advierte, “el cristiano y la iglesia se estancan, siempre recibiendo pero nunca dando”.

La lectura académica
También hay un tercer tipo de lectura —académica— que informa a los enfoques anteriores y puede llevar a los creyentes a “una comprensión más profunda de la Escritura y a mayor apreciación de su fe.” Un buzo hará descubrimientos que el esquiador del agua nunca verá.

Por supuesto, muchos peligros amenazan con arruinar las lecturas académicas, también Longenecker admite que “el orgullo de logro, la pereza después de tener algún grado alcanzado, y el descansar en los laureles del pasado sin siempre seguir adelante en la búsqueda de la comprensión” son peligros perennes para el estudioso. También es fácil llegar a ser tan absorto en un ámbito de estudio que no pueda apreciar los conocimientos adquiridos de otras áreas. Este es el riesgo de la especialización. Por último, es tan tentador preocuparse mucho por la lectura académica que usted pudiera descuidar la lectura devocional (por lo tanto cortándonos nosotros mismos del alimento espiritual) o descuidar la lectura homilética (retirándose así de la proclamación del evangelio).

Tríada útil
La rúbrica triple de Longenecker no es exhaustiva, pero proporciona categorías útiles para la autoevaluación. En lugar de confrontar las lecturas de los unos y los otros, debemos reconocer nuestras inclinaciones particulares, tomar ventaja de nuestras fortalezas, y crecer en nuestras debilidades. En efecto, cualquiera que sea nuestro interés o experticio, nosotros, como pueblo de Dios debemos esforzarnos para sintetizar estos enfoques con el fin de cultivar un enfoque más equilibrado a su preciosa Palabra.

En medio de nuestra hermosa diversidad, que el Señor conceda a cada uno de nosotros la gracia de leer y disfrutar de nuestras Biblias como estudiantes cuidadosos, maestros fieles y seguidores vibrantes del Rey Jesús.



https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/3-maneras-comunes-de-leer-las-escrituras/

Matt Smethurst sirve como editor asociado para The Gospel Coalition y es autor de 1–2 Thessalonians: A 12-Week Study (Crossway, 2017). Él y su esposa, Maghan, tienen tres hijos y viven en Louisville, Kentucky. Son miembros en Third Avenue Baptist Church, donde Matt sirve como anciano. Puedes seguirle en Twitter.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Libertad Total


 Dime, tú que deseas estar bajo la ley, ¿no escuchas la ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de una esclava y otro de una mujer libre. Pero el hijo de la esclava nació según la carne, el hijo de la libre por la promesa. Ahora bien, esto es una alegoría: estas mujeres son dos pactos. Una es del monte Sinaí, que da a luz hijos para la esclavitud; ella es Agar. Ahora Agar es el Monte Sinaí en Arabia; ella corresponde a la actual Jerusalén, pues está en servidumbre con sus hijos. Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre. Porque está escrito,

"Alégrate, oh estéril que no das a luz;

rompe y grita, tú que no estás de parto;

porque los hijos de la desolada son muchos más

que los hijos de la casada".

Ahora nosotros, hermanos, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así sucede ahora. Pero, ¿qué dice la escritura? "Echa fuera a la esclava ya su hijo, porque el hijo de la esclava no heredará con el hijo de la libre". Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava sino de la mujer libre.

La alegoría de Agar y Sara está escrita para persuadirnos (junto con los gálatas) de no seguir a los judaizantes a la esclavitud con Agar e Ismael, sino a seguir a Sara e Isaac a la libertad. Así que quiero comenzar con una definición de libertad que creo que está implícita aquí. Luego veremos la alegoría y aprenderemos de ella cómo tener libertad.


Libertad total

La libertad plena es lo que tienes cuando ninguna falta de oportunidad, ninguna falta de capacidad y ninguna falta de deseo te impide hacer lo que te hará más feliz en mil años. Para ser libre en el sentido más pleno, debes tener la oportunidad, la capacidad y el deseo de hacer lo que te hará feliz dentro de mil años. Otra forma de decirlo sería que hay cuatro tipos de libertad, o mejor, cuatro etapas de libertad en el camino hacia la libertad plena que todos anhelamos: la libertad de la oportunidad de hacer lo que podamos, la libertad de la capacidad de hacer lo que deseamos, y la libertad del deseo de hacer lo que nos traerá alegría sin fin .

Tomemos el salto del cielo, por ejemplo. Supongamos que se dirige al aeropuerto para dar su primer salto real, pero su automóvil choca contra un bache en Hiawatha, tiene un reventón y choca contra un poste de teléfono. Ya no eres libre de saltar tengas la habilidad o no, porque la oportunidad pasa mientras esperas la grúa. Te falta la libertad de la oportunidad.

O supongamos que llegas al aeropuerto, pero no tienes ninguna habilidad: nunca has estudiado saltos en el cielo y nunca has aprendido nada sobre cómo funciona un paracaídas. La oportunidad está ahí, pero no tienes la libertad de habilidad, estás atado a tu propia falta de conocimiento.

Pero supongamos que llegas al aeropuerto, has ido a la escuela, has sido entrenado y tienes todas las habilidades necesarias, y despegas para dar tu primer salto. Pero tan pronto como miras hacia abajo, todo tu deseo se desvanece y en su lugar viene un miedo tremendo. La oportunidad está ahí, la habilidad y el saber hacer están ahí, pero no tienes la libertad del deseo. Lo interesante de la libertad del deseo es que podrías seguir adelante y saltar sin ella, pero no será un acto libre.. Por ejemplo, puedes sentirte tan humillado frente a tu instructor (o novia) que el deseo de no ser humillado supere el deseo de no saltar. Así que saltas. Pero la experiencia emocional no es lo que llamamos libertad. Estás actuando bajo restricciones externas muy incómodas. Eres como Herodes cuando su hijastra pidió la cabeza de Juan el Bautista. No quería matar a John, pero quería aún menos avergonzarse ante sus invitados. Así actuó, pero no con la libertad del deseo. Tienes la libertad del deseo cuando haces lo que te gusta hacer.

Esa es la forma en que muchos cristianos profesantes tratan de guardar los mandamientos de Cristo. Realmente no se deleitan en hacerlos, pero sienten algunas restricciones incómodas como las presiones sociales o el miedo al infierno o el deseo de impresionar a alguien. Así que pasan por movimientos externos de obediencia, pero el deseo de sus corazones se fija en otra parte. No disfrutan de la libertad de deseo que da Cristo cuando se está formando en el corazón ( Gálatas 4:19 ).

Pero hay un último requisito para la libertad plena. Supongamos que llegas al aeropuerto sin obstáculos; tienes todos los conocimientos necesarios; miras por la puerta a los pequeños grupos de silos, graneros y granjas y simplemente no puedes esperar para saltar. Tienes libertad de oportunidad, libertad de habilidad y libertad de deseo. Así que saltas. Y mientras caes libremente, sin que lo sepas, tu paracaídas falla y no se abre. ¿Estás libre? En tres sentidos, sí. Pero en ese cuarto sentido crítico, no. Lo que estás haciendo con tanta alegría, con tanta libertad, te va a matar. Ya sea que lo sepas o no, estás en la esclavitud de la destrucción. Sería una burla regocijarse en la libertad de una emocionante caída libre si supieras que te lleva a la destrucción. Para ser plenamente libre, no basta tener la oportunidad, la capacidad y el deseo de actuar.

Por eso es ingenuo que un joven cristiano envidie la supuesta libertad de aquellos que se arrojan por la ventana del pecado y se regocijan durante un tiempo en el júbilo del sexo en caída libre o de la codicia en caída libre, o de las drogas en caída libre o lujo de caída libre. Pasarán como el vapor, pero los que hacen la voluntad del Señor permanecerán para siempre ( 1 Juan 2:17 ). La verdadera libertad no es solo la oportunidad y la capacidad de hacer lo que deseas hacer. Es la oportunidad, la capacidad y el deseo de hacer lo que te hará feliz dentro de mil años.

Por lo tanto, los verdaderos cristianos son las personas más libres del mundo. Y Pablo está luchando con todas sus fuerzas en Gálatas para exponer la enseñanza de los judaizantes por lo que realmente es: esclavitud. Para Pablo, la experiencia de la libertad no es la guinda del pastel del cristianismo. La libertad en Cristo es el cristianismo. Es una cuestión de eternidad. Ese es el primer punto de la alegoría. Así que veamos si podemos entenderlo y fortalecer nuestra posición en libertad.

Lo que la ley enseña sobre la libertad

En el versículo 21, Pablo simplemente dice que aquellos que se están volviendo a la ley de Moisés como una descripción del trabajo de cómo ganar el salario de la bendición de Dios deben escuchar lo que dice la ley. Tenga en cuenta esto bien, para que nada de lo que Pablo o yo hayamos dicho suene antisemita. Pablo solo quiere enseñar cosas que están implícitas en la Biblia judía. Su problema con los judaizantes no es que sean judíos, sino que no son lo suficientemente judíos. Pablo mismo era judío y nunca entregó su lealtad a la ley. ¿Qué enseña sobre la libertad?

Versículos 22 y 23: "Escrito está que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre. Pero el hijo de la esclava nació según la carne, el hijo de la libre por la promesa". Volvamos a Génesis 15 y recordemos lo que les sucedió a Abraham y Sara. En Génesis 15:1–6 , Abraham está abatido porque él y Sara no tienen hijos, ningún heredero para cumplir las promesas de convertirse en una gran nación (12:2). Sólo está Eliezer el esclavo. Pero Dios dice en el versículo 4: "Este hombre no será vuestro heredero; vuestro propio hijo será vuestro heredero". La intención de Dios era darle a Abraham un hijo y un heredero cuando parecía humanamente imposible que Abraham tuviera que depender únicamente de Dios.

Pero en Génesis 16 , Abraham y Sara se debilitan en su fe por un tiempo e idean un plan mediante el cual usarán sus propios recursos para ayudar a Dios a cumplir su promesa. Sara le da a Agar, su sierva, a Abraham para que le dé un hijo (16:2). Y en Génesis 16:15 dice: "Agar dio a luz un hijo a Abram, y Abram llamó el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael". Entonces, cuando Pablo dice en Gálatas 4:23 que Ismael nació "según la carne", quiere decir que fue producto de la autosuficiencia. Abraham dejó de confiar en el poder de Dios para cumplir su palabra y en cambio confió en su propio poder e ingenio para tener un hijo.

Luego, 14 años después, en Génesis 17:16 , Dios le dice a Abraham que su esposa, Sara, tendrá un hijo. Dios tiene la intención de cumplir su promesa de una manera que elimina todo motivo de jactancia. En los versículos 17-19 dice: "Abraham se postró sobre su rostro y se rió y se dijo a sí mismo: '¿A un hombre de cien años le nacerá un hijo? ¿A un hombre de cien años Sara le dará a luz un hijo?' Y Abraham dijo a Dios: '¡Oh, que Ismael viva delante de tus ojos!' Dios dijo: "No, sino que Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac. Estableceré mi pacto con él como un pacto perpetuo para su descendencia después de él". Dios rechaza lo que Abraham pudo hacer. producir por sí mismo y promete nuevamente que a pesar de la edad de Abraham, tendrá un hijo de su propia esposa.dice: "El Señor visitó a Sara como había dicho, y el Señor hizo con Sara como había prometido". Isaac no nació según la carne porque su nacimiento fue el resultado de la intervención sobrenatural de Dios en cumplimiento de su propia promesa. Abraham había aprendido su lección: la única respuesta aceptable a la promesa misericordiosa de Dios es la confianza en esa promesa, no las obras de la carne que tratan de abatir la bendición de Dios con nuestro esfuerzo. Así Gálatas 4:23 resume la historia: "El hijo de la esclava nació según la carne, el hijo de la libre por medio de la promesa".

La alegoría de Agar y Sara

El versículo 24 dice que Pablo ve una alegoría en estos eventos, es decir, los ve como representaciones aptas de algo más que su significado literal. No creo que Pablo dijera que el significado original de Génesis se refería al Monte Sinaí oa Jerusalén. Creo que diría que la verdad implícita en las historias sobre Agar y Sara es la misma verdad que ahora podemos ver en lo que sucedió en el Monte Sinaí y continúa sucediendo en la actual Jerusalén. Así que es completamente legítimo usar esas historias de Génesis para simbolizar e ilustrar los eventos posteriores.

Según el versículo 24, Agar y Sara representan dos pactos. Primero, se enfoca en Agar y dice: "Uno (pacto) es del monte Sinaí, engendrando hijos para la esclavitud; ella es Agar. Ahora Agar es el monte Sinaí en Arabia; ella corresponde a la actual Jerusalén, porque ella está en esclavitud con sus hijos". La pregunta clave aquí es: ¿De qué manera Agar y su relación con Abraham y su hijo Ismael se parecen al pacto del monte Sinaí: la entrega de la ley a través de Moisés?

Hay dos similitudes, al menos. el hecho de que Agar dé a luz a Ismael se hace "según la carne" (v. 23); Abraham y Agar trataron de obtener la bendición prometida de Dios por sus propias fuerzas sin depender de la capacidad sobrenatural de Dios. Eso es exactamente lo que sucedió cuando se dio la ley en el Monte Sinaí. En lugar de humillarse y confiar en la ayuda de Dios para obedecer sus mandamientos, Israel dice con confianza: "Todas las palabras que el Señor ha hablado, haremos" ( Éxodo 24:3 ; Deuteronomio 5:27 ). Pero no tenían corazones inclinados a confiar en Dios ( Hebreos 4:2 ) o verdaderamente depender de él ( Deuteronomio 5:29 ).). Y así, como Agar y Abraham, dependían de sus propios recursos. Y así como Ismael nació según la carne, así la ley ofrecida no fue recibida porque (como dice Romanos 8:3 ) la ley fue "debilitada por la carne". Todo lo que Abraham y Agar produjeron por su cuenta fue un hijo que no sería el heredero. Todo lo que Israel produjo cuando trató de mantener la ley por su cuenta fue un legalismo que no heredaría nada.

Lo que lleva a la segunda similitud entre Agar y el Monte Sinaí: ambos tienen hijos para la esclavitud. El versículo 24 dice que el pacto que representa Agar es del monte Sinaí "dar a luz hijos para servidumbre". Como Ismael no fue aceptado como heredero, no era mejor que su madre, una esclava. Y cuando los israelitas toman la ley sobre sí mismos sin confiar en la gracia de Dios, se vuelven esclavos porque no tienen libertad para cumplir la ley de corazón, y porque su incredulidad los encierra en la desobediencia y los excluye de la herencia.

Luego, para actualizar la alegoría, al final del versículo 25, Pablo dice: "Ella corresponde a la Jerusalén actual, porque está en servidumbre con sus hijos". Se trata de un ataque directo a los judaizantes que han venido de Jerusalén (cf. 2,12). Son los hijos de Jerusalén, y son esclavos de la ley y de las fuerzas demoníacas del mundo (4:3, 8). Así que puedes ver el punto de Pablo: no sigas a estos falsos maestros, ellos pueden mostrarte cómo llegar a ser hijos de Abraham, ¡pero ten cuidado! Con ellos serás un Ismael, no un Isaac. Un esclavo, no un heredero.

Luego, en el versículo 26, Pablo dirige su atención a la otra mitad de la alegoría: Sara y su hijo, Isaac. Pero se salta cualquier mención del pacto (abrahámico) y se pone al día: "Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre". Contrasta la actual Jerusalén en el versículo 25 con la "Jerusalén de arriba" en el versículo 26. Lo que quiere decir con la Jerusalén de arriba se puede ver en Colosenses 3:1–3., "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque tenéis murió y su vida está escondida con Cristo en Dios". La Jerusalén de arriba representa la morada de Dios. Nuestra vida y nuestra libertad fluyen de él, y nuestras vidas ya están seguras en los libros de ciudadanos de esa ciudad. Sara representa esa ciudad porque dio a luz a Isaac no por confianza en sí misma sino por un acto de Dios desde lo alto en cumplimiento de su promesa.

Por lo tanto, espiritualmente hablando, ella es la madre de todos los cristianos, de personas cuyas vidas no son meramente el producto de los recursos humanos sino de la obra sobrenatural de Dios en su corazón. Así que Pablo dice en el versículo 28: "Ahora bien, nosotros, hermanos, como Isaac, somos hijos de la promesa". Nuestra vida real no se debe, como la de Ismael, simplemente a la obra del hombre. Nuestra verdadera vida se debe a la obra de Dios en nosotros cumpliendo su promesa de hacerse un pueblo ( Génesis 12:1-3 ) y poner su Espíritu dentro de ellos ( Ezequiel 36:27 ) y escribir su ley en sus corazones ( Jeremías 31:33 ).

Esto es confirmado por el contraste en el versículo 29. Dice: "Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así sucede ahora". Recuerde cómo en el versículo 23 el contraste fue entre uno nacido según la carne y uno nacido por medio de la promesa. Pero observe aquí en el versículo 29 que el mismo contraste se da entre uno nacido según la carne y uno nacido según el Espíritu . "Nacido según el Espíritu" es intercambiable con "nacido a través de la promesa". Esto confirma que "hijos de la promesa" en el versículo 28 se refiere a personas cuya vida interior es obra del Espíritu de Dios en cumplimiento de su promesa. La diferencia entre los tipos de Ismael y los de Isaac es una obra sobrenatural del Espíritu de Dios.

Luego, el versículo 30 nos asegura que no los tipos de Ismael, no los judaizantes, sino los tipos de Isaac heredarán la bendición de Abraham, aunque sean perseguidos. Finalmente, Pablo concluye en el versículo 31 que nosotros, es decir, los que vivimos por la fe en el Hijo de Dios y no confiamos en lo que podemos lograr por nuestra cuenta, no estamos en la categoría de esclavos sino en la categoría de los libres. .

La libertad de los hijos de la promesa

Lo que nos lleva de vuelta a nuestra definición de libertad. La libertad es lo que tienes cuando hay oportunidad, habilidad y deseo de hacer lo que te hará feliz dentro de mil años. Seguramente todos aquí quieren esta libertad total: tener la oportunidad y la capacidad de hacer lo que amas hacer con el resultado de que vives en perfecta alegría para siempre. Si eso es lo que quieres, entonces este texto es crucial para ti, porque Pablo dice que los tipos de Ismael no tienen esta libertad, pero los de tipo Isaac sí.

¿Por qué los tipos Ismael no son libres? No son libres porque les falta el deseo de descansar en las promesas de Dios. Les falta el deseo de mostrar su propio ingenio. No es que deseen rechazar a Dios. Simplemente lo quieren en sus propios términos. Abraham y Agar querían la bendición de Dios, pero no en sus términos.

Los judaizantes quieren la bendición de Dios, pero no en sus términos. Los tipos de Ishmael en todas las épocas dependen de los recursos humanos y no desean sentirse como niños que necesitan un padre, o como pacientes que necesitan un médico. Los tipos de Ismael creen que puedes superar:

Jesús me ama, esto lo sé

porque la Biblia me lo dice.

A él pertenecen los pequeños,

somos débiles pero él es fuerte .

Por lo tanto, cuando se trata de la fe salvadora, los tipos de Ismael no tienen la libertad del deseo. Ellos no lo quieren. Por lo tanto, también carecen de la libertad de la vida eterna, porque nadie que prefiera vivir en sus propias fuerzas en lugar de confiar en Dios se salvará e irá al cielo. Y lo que es más, la dureza de corazón que desdeña la dependencia infantil de Dios también oscurecerá el entendimiento. Cada uno de nosotros sabe que el uso más común de la mente es justificar nuestros deseos. Por lo tanto, los deseos profundamente erróneos engañarán profundamente a la mente hasta que no sea capaz depara entender lo que es correcto. Entonces, los tipos de Ismael no son libres porque carecen de la libertad de deseo de descansar en la gracia soberana de Dios; y por tanto, carecen de la libertad de capacidad para comprender la voluntad de Dios; y finalmente, les falta la libertad del gozo eterno, porque la vida que han elegido conduce a la destrucción.

Pero nosotros, hermanos y hermanas, como Isaac, somos hijos de la promesa ( Gálatas 4:28 ). Hemos nacido del Espíritu Santo. La esencia del cristianismo es el milagro del nuevo nacimiento. El sello distintivo de los tipos de Isaac es que hemos sido convertidos, cambiados, transformados en el centro de nuestras vidas, de modo que deseamosdescansar en la gracia soberana de Dios. Deseamos llegar a ser como niños pequeños y recibir el poder, la sabiduría y la santidad de nuestro Padre todopoderoso. Odiamos las tendencias restantes en nosotros de ser orgullosos y confiar en nosotros mismos o en otras personas en lugar de en Dios. Nuestro deleite está en la ley del Señor, y nuestro alimento más selecto es hacer su voluntad confiando en su poder. Esto es lo que significa nacer según el Espíritu. Esto es lo que significa decir que ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí ( Gálatas 2:20 ). Su pasión se convierte en nuestra pasión.

Por lo tanto, los tipos de Isaac tienen la libertad de deseo. No trabajamos servilmente bajo la carga de tener que hacer lo que no queremos hacer. Somos libres de hacer lo que amamos hacer y de hacerlo para siempre con perfecta alegría. Porque Dios nos ha hecho nacer de nuevo por el Espíritu de su Hijo, y está moldeando nuestros deseos según su voluntad.

"¡Para la libertad, Cristo nos hizo libres! Estad, pues, firmes, y no os sometáis otra vez al yugo de la esclavitud".


https://www.desiringgod.org/messages/hagar-and-slavery-vs-sarah-and-freedom

 ( @JohnPiper ) es fundador y maestro de desiringGod.org y rector de Bethlehem College & Seminary. Durante 33 años, se desempeñó como pastor de la Iglesia Bautista Bethlehem, Minneapolis, Minnesota. Es autor de más de 50 libros , incluido Desiring God: Meditations of a Christian Hedonist y, más recientemente, What Is Saving Faith?