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viernes, 25 de febrero de 2022

Un pozo inagotable



El agua del odre se acabó. Agar no sabe cómo mantenerse en pie y cuidar a su hijo, Ismael. Llevan días vagando sin rumbo en el desierto. El sol arde sobre ellos y no parece haber esperanza para sus vidas.

Mil angustias pasan por la mente de Agar: «¿Qué será de mí y de mi hijo? ¿A dónde voy? Me siento tan sola… perdida». La madre agoniza mientras toma una decisión. Deja al muchacho debajo de un arbusto y se aleja mientras su corazón se inunda de dolor. «Que no vea yo morir al niño», dice para sí. Se sienta enfrente y no puede contener las lágrimas en sus ojos.

Pero entonces todo cambia. El ángel del Señor les dice: «¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está». El Señor les promete bendiciones y hace algo que alivia de inmediato la situación de la madre y el chico: «Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue y llenó el odre de agua y dio de beber al muchacho» (Gn 21:19).

Dios no hizo milagrosamente un pozo en el lugar para ellos; el texto sugiere que el pozo ya estaba allí. Lo que Él hizo fue abrir los ojos de Agar para que pudiera mirar lo que en medio de sus circunstancias no podía ver.

Es posible leer la Biblia sin sentir su impacto en nuestras vidas. Cuando eso ocurre, el problema no está en ella sino en nosotros

Esta historia bíblica nos recuerda lo deficiente que puede ser nuestra visión. Es posible tener todo tipo de cosas frente a nosotros y ser ciegos ante lo que representan, su belleza o fealdad y cómo impactan nuestras vidas. Esta es la razón por la que orar es crucial al leer la Palabra.

Necesitamos ver en verdad

Es posible leer la Biblia sin ver cómo Dios sacia nuestra sed espiritual por medio de ella. Leerla solo para recibir información y no transformación. Leerla para conocer solo detalles históricos y reglas de vida, y perder de vista el evangelio de la gloria de Dios en Cristo. Leerla para simplemente aprender sobre Dios en vez de ver la belleza del Señor revelada en cada una de sus páginas.

Esta es una de las tragedias más grandes que ocurren a diario en incontables iglesias y tiempos de lectura personal; terminamos llenando nuestras cabezas de mero conocimiento sobre Dios en vez de conocer a Dios. La diferencia importa. Como explica Jonathan Edwards:

«Hay una diferencia entre tener una opinión, de que Dios es santo y misericordioso, y tener un sentido de la hermosura y la hermosura de esa santidad y gracia. Existe una diferencia entre tener un juicio racional de que la miel es dulce y tener una sensación de su dulzura».

Cuando nuestra ceguera es de ese tipo, no hallamos consuelo en las Escrituras en medio de la adversidad y el dolor. Tampoco crecemos espiritualmente, pues no nos deleitamos en Dios. Podemos vernos inclinados al libertinaje, creyendo que obedecer a Dios no es importante, pues nuestra visión del amor de Dios se vuelve superficial. O podemos convertirnos en legalistas más férreos: personas que conocen lo suficiente de Dios para saber que le importa la santidad y nos ha dado mandamientos, pero no lo conocen lo necesario como para saber que es un Dios de gracia y amor.

Los fariseos son un ejemplo de esto último. Ellos tenían lo que hoy podrían ser doctorados en teología. Podían recitar libros enteros de la Escritura de memoria. Sin embargo, ignoraban la esencia de su mensaje. Eran insensibles ante la gloria revelada en las páginas y por eso no podían responder a ella amando a Dios con sinceridad. Sus corazones eran hipócritas ante el Señor, pues la religión de ellos era una simple fachada externa para guardar las apariencias y creerse superiores a los demás.

No conocían lo más importante en la Biblia: ignoraban cómo todo es por Jesús y para Jesús. Por eso Él les dijo: «Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí!» (Jn 5:39).

Solo cuando vemos la gloria de Cristo revelada en su evangelio es que somos transformados a su imagen por el Espíritu Santo

Orando por avivamiento

Incluso si somos creyentes, es posible ser ciegos a las bendiciones que tenemos en Cristo reveladas en su Palabra. Es posible leer la Biblia sin sentir su impacto en nuestras vidas. Cuando eso ocurre, el problema no está en la Escritura sino en nosotros.

Por eso Pablo, luego de escribir uno de los párrafos más gloriosos sobre las riquezas de la gracia de Dios que tenemos en Cristo, ora por sus lectores así:

«Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de Su poder» (Ef 1:18-19).

Pablo ora por un avivamiento y su clamor es un modelo para nosotros. Dependemos de Dios para ver sus promesas tan dulces como realmente son, sus palabras tan consoladoras como realmente son, sus mandamientos tan buenos como realmente son y la gloria de su gracia tan infinita como realmente es.

De igual forma, el salmista ora para que Dios haga un milagro en su vida y pueda entender en verdad la Palabra: «Abre mis ojos, para que vea las maravillas de Tu ley» (Sal 119:18; cp. 19, 27, 34). Esta es una oración para elevar a diario.

Un pozo inagotable

Si toda la Escritura apunta y exalta a Cristo —y es así—, entonces nuestra mayor necesidad es ver su mensaje como Dios quiere que lo veamos. Solo cuando vemos la gloria de Cristo revelada en su evangelio es que somos transformados a su imagen por el Espíritu Santo (2 Co 3:18, 4:6).

La oración es esencial para profundizar en la Palabra y al mismo tiempo es avivada por la Palabra

Así que oramos para ver la gloria de Dios en Su Palabra y ser consolados, fortalecidos y edificados. Cuando Él nos concede ver su gloria en la Palabra, nuestra oración no se detiene. Continuamos orando en adoración a Dios y derramando nuestros corazones delante de Él, pues cuanto más lo conocemos, más dispuestos estamos a pedirle que obre en nosotros y alrededor (cp Jn 4:10). También seguimos orando para ver más aún en la Palabra, agradeciendo con gozo por ella: «¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras! Sí, más que la miel a mi boca» (Sal 119:103). La oración es esencial para profundizar en la Palabra y al mismo tiempo es avivada por la Palabra.

Así que vayamos a la Palabra en oración, dependiendo del Señor y no apoyándonos en nuestra propia disciplina o intelecto. No hay fuente que pueda satisfacernos en medio del desierto de esta vida y nuestro peregrinaje como la Escritura. Ella es un pozo inagotable para nuestros corazones sedientos y hechos para tener su mayor deleite en Dios. Que el Señor abra nuestros ojos para que veamos este pozo, tomemos en abundancia y demos de beber a otros también mientras vivimos en adoración a Él.

Josué Barrios sirve como Coordinador Editorial en Coalición por el Evangelio. Ha contribuido en varios libros y es el autor de Espiritual y conectado: Cómo usar y entender las redes sociales con sabiduría bíblica. Es periodista y cursa una maestría de estudios teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Vive con su esposa Arianny y su hijo Josías en Córdoba, Argentina, y sirve en la Iglesia Bíblica Bautista Crecer, donde realiza una pasantía ministerial. Puedes leerlo en josuebarrios.com y seguirlo en Instagram, Twitter y Facebook.

https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/oracion-lectura-de-la-biblia/



sábado, 5 de febrero de 2022

Hoy es sábado... y "el cuerpo" lo sabe ☺

De los Diez Mandamientos que Dios le dio a Israel, quizás ninguno haya provocado más controversia y debate que el cuarto: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” ( Éxodo 20:8 ). ¿Sigue vigente el mandamiento del sábado?

Ninguno de los que respondieron negativamente sugiere que el sábado era un mandato de segundo nivel en el Decálogo, una buena idea pero no obligatorio. No, el sábado sirvió como la señal del pacto entre Israel y su Dios, desarrollando un drama semanal que testificaba de Dios como Creador poderoso ( Éxodo 20:11 ) y Redentor misericordioso ( Deuteronomio 5:15 ). En el día de reposo, Israel declaró una dependencia total de su Señor del pacto, un Señor más que capaz de sostener a su pueblo a pesar de que, un día de cada siete, colgaban sus palas, dejaban a un lado sus arados y descansaban de sus labores.

La pregunta, entonces, no es si Israel debería haber guardado el sábado bajo el antiguo pacto, sino si los cristianos deberían haberlo hecho bajo el nuevo. ¿Deben los cristianos guardar el sábado? La pregunta puede sonar absurda para algunos. Guardamos los mandamientos del uno al tres y del cinco al diez, ¿no es así? Entonces, ¿por qué omitir el número cuatro?

Sin embargo, esparcido por todo el Nuevo Testamento hay evidencia contundente de que, en Cristo y el nuevo pacto, el sábado ha encontrado su cumplimiento.

Jesús: 'Yo te daré descanso.'

Los lectores de los Evangelios pronto descubren cuán crucial era el sábado para los judíos de la época de Jesús. El séptimo día marca el escenario de tantos enfrentamientos entre Jesús y los fariseos que cuando leemos algo como, “Ahora bien, era un día de reposo. . .” ( Juan 9:14 ), esperamos problemas.

Estrictamente hablando, los únicos mandamientos que Jesús quebrantó en sábado pertenecían a la tradición judía, no a la ley divina. En su celo por definir exactamente lo que una persona podía y no podía hacer en sábado, los líderes judíos pusieron sobre las espaldas del pueblo una carga espiritual más pesada que cualquier carga física ( Mateo 23:4 ). Jesús atacó tales tradiciones con la vehemencia de alguien que vio más claramente que nadie que “el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo” ( Marcos 2:27 ).

“La primera venida de Cristo 
no abolió el descanso; 
marcó el comienzo de un tipo de descanso más profundo 
que el que jamás podría ofrecer el sábado”.

Sin embargo, aunque Jesús nunca quebrantó el cuarto mandamiento, sí insinuó que podría venir un cambio al sábado. Si pudiéramos eliminar el salto de capítulo entre Mateo 11 y 12, podríamos notar, en el contexto inmediatamente anterior a las controversias sobre el sábado en Mateo 12:1–14 , estas llamativas palabras: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar ” ( Mateo 11:28 ). El descanso ofrecido en el día de reposo ahora se ofrecía en Cristo .

Un gran reclamo yace detrás de esta gran promesa: “El Hijo del Hombre es señor del día de reposo” ( Mateo 12:8 ). DA Carson escribe,
Que Jesucristo sea el Señor del sábado no es sólo una afirmación mesiánica de grandes proporciones, sino que plantea la posibilidad de un futuro cambio o reinterpretación del sábado, 
precisamente de la misma manera que su profesada superioridad sobre el templo plantea ciertas posibilidades sobre el ritual. ley. 
( Del sábado al día del Señor , 66)
En Jesús, algo más grande que el Sábado está aquí.

Pablo: 'Que nadie juzgue.'

Dos pasajes en particular del apóstol Pablo explican las implicaciones del señorío de Jesús sobre el sábado. El primero es Colosenses 2:16–17 :

Que nadie os juzgue en cuestiones de comida y bebida, o con respecto a un festival o luna nueva o sábado. Estas son una sombra de las cosas por venir, pero la sustancia pertenece a Cristo.

“Lo que Pablo dice aquí es notable”, escribe Tom Schreiner, 
“porque agrupa el sábado junto con las leyes alimentarias, festivales como la Pascua y las lunas nuevas. Todo esto constituye sombras que anticipan la venida de Cristo” ( 40 Preguntas sobre los cristianos y la ley bíblica , 212). Y puesto que Cristo ha venido ahora, la observancia del sábado ya no es una cuestión de obediencia o desobediencia. Más bien, Pablo dice: “Que nadie os juzgue”.
Romanos 14:5 tiene una afirmación igualmente llamativa. Considere las palabras de Pablo aquí junto con una declaración típica del antiguo pacto sobre el sábado.

Guardaréis el sábado, porque es santo para vosotros. Todo el que lo profane será condenado a muerte. ( Éxodo 31:14 )

Una persona estima que un día es mejor que otro, mientras que otra estima que todos los días son iguales. Cada uno debe estar completamente convencido en su propia mente. ( Romanos 14:5 )

Si un israelita del antiguo pacto estimaba “todos los días iguales”, podría ser apedreado hasta la muerte ( Números 15:32–36 ). Sin embargo, evidentemente, Pablo no sintió la necesidad de imponer el mandamiento del sábado a sus gentiles conversos. Al parecer, algunos en Roma querían guardar el sábado (y por eso estimaban que “un día era mejor que otro”), tal vez cristianos judíos deseosos de mantener las tradiciones de sus padres. Pablo no tenía ningún problema con esos cristianos, siempre y cuando se abstuvieran de presionar a otros para que los imitaran o sugirieran que la salvación dependía de la obediencia al sábado (comparar Gálatas 4:8–11 ).

Por el bien de la libertad cristiana y el amor mutuo, Pablo dice de manera simple y notable: “Cada uno debe estar plenamente convencido en su propia mente” ( Romanos 14:5 ).

Hebreos: 'Los que hemos creído entramos en ese reposo.'

El autor de Hebreos nos acerca al corazón de por qué el nuevo pacto no requiere un descanso literal del séptimo día. La primera venida de Cristo no abolió el descanso; más bien, marcó el comienzo de un tipo de descanso más profundo que el que jamás podría ofrecer el sábado.

Según Hebreos 4 , el día de reposo de Israel siempre apuntaba hacia un día mucho mayor: el día aún futuro en el que toda la creación entrará plenamente en el reposo prefigurado y prometido en Génesis 2:2–3 , el primer séptimo día. “Así pues, queda un reposo sabático para el pueblo de Dios” ( Hebreos 4:9 ). Se acerca el último descanso sabático, cuando el pueblo de Dios disfrutará del trabajo sin fatiga, del corazón sin pecado y de una tierra sin espinas.

Sin embargo, incluso ahora, implica Hebreos, sentimos las primeras olas del descanso venidero. En Cristo, “[ya] hemos probado . . . los poderes del siglo venidero” ( Hebreos 6:5 ), descanso incluido. Porque, escribe el autor, “los que hemos creído entramos en ese reposo” ( Hebreos 4:3 ), no “entraremos”, sino “entraremos”: completamente más tarde, verdaderamente ahora.

¿Y cómo entramos en ese reposo? No principalmente dejando de lado nuestras labores semanales por un día de cada siete, sino creyendo : “Los que hemos creído entramos en ese descanso”. La fe en Jesucristo trae el descanso del séptimo día a cada día.

Juan: 'Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor.'

Por supuesto, cuando los cristianos de hoy hablan del sábado, casi nunca se refieren al séptimo día, sino al primer día: no el sábado sino el domingo. Pero, sorprendentemente, ningún escritor del Nuevo Testamento se refiere jamás al domingo como el día de reposo. Cuando los cristianos judíos (y quizás algunos gentiles) observaron el sábado, lo habrían hecho en sábado, como lo había hecho Israel durante siglos. Pero eso no significa que el domingo no tuviera un lugar especial en la iglesia primitiva. La Escritura sugiere que lo hizo, solo que bajo un nombre diferente: el Día del Señor.

La frase “el día del Señor” aparece solo en Apocalipsis, donde el apóstol Juan escribe: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor” ( Apocalipsis 1:10 ). Pero otros pasajes sugieren que el “Día del Señor” simplemente pone un nombre a la práctica común de la iglesia de reunirse el domingo. En Éfeso, Pablo se reunió con la iglesia “el primer día de la semana. . . partir el pan” ( Hechos 20:7 ). Asimismo, Pablo instruyó a los corintios a apartar algo de dinero “el primer día de la semana” ( 1 Corintios 16:2 ).

Ninguno de estos pasajes muestra a la iglesia primitiva descansando , como si consideraran el domingo su nuevo sábado. Richard Bauckham va tan lejos como para escribir: “Para los primeros cristianos no era un sustituto del sábado ni un día de descanso ni estaba relacionado de ninguna manera con el cuarto mandamiento” ( From Sabbath to Lord's Day , 240). La mayoría de estos primeros cristianos probablemente necesitaban trabajar el primer día de la semana. (El domingo fue declarado día oficial de descanso en todo el Imperio Romano solo bajo Constantino en el año 321 d.C.).

Los pasajes sí sugieren, sin embargo, que los cristianos adoraban en el Día del Señor. Quizás en la mañana antes del trabajo, quizás en la tarde después, los primeros creyentes se reunían para alabar a aquel que se levantó “muy temprano el primer día de la semana” ( Marcos 16:2 ; Mateo 28:1 ; Lucas 24:1 ; Juan 20:19 ). Cuando rodó la piedra de la tumba de Jesús en la mañana de Pascua, llegó el verdadero descanso sabático y amaneció un nuevo día.

Señor de nuestros días

Entonces, ¿deberían los cristianos guardar el sábado?

“El mundo y el diablo 
quieren que trabajemos incluso mientras descansamos. 
Pero Jesús quiere que descansemos 
incluso mientras trabajamos”.

En un sentido, no: bajo el nuevo pacto, ningún cristiano está obligado al cuarto mandamiento como tal. Todavía podemos decidir descansar un día de cada siete y, de hecho, la sabiduría parece apoyar la práctica de imitar el patrón de 6 y 1 de Dios ( Génesis 1: 1–2: 3 ). Especialmente en un día en el que muchos pueden trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar (respondiendo correos electrónicos después de la cena, atendiendo llamadas los fines de semana), podemos hacerlo bien, incluso durante un día de cada siete, para decir: "Trabajé ayer, trabajaré mañana, pero hoy descansar y adorar.”

Sin embargo, en otro sentido, los cristianos deben guardar el sábado siempre. Y aquí encontramos una conexión entre el sábado judío y el día del Señor cristiano. Andrew Lincoln escribe,
En el Antiguo Testamento, el descanso físico literal del sábado apuntaba al descanso futuro; pero ya que Cristo ha traído cumplimiento en términos de descanso de salvación, es el disfrute presente de este descanso lo que actúa como el anticipo del descanso de consumación que ha de venir. En otras palabras, es la celebración en el día del Señor del descanso que ya tenemos por la resurrección de Cristo que ahora anticipa y garantiza el descanso que está por venir. ( Del sábado al día del Señor , 399)
Cada día del Señor, volvemos a Jesús, cansados ​​y cargados ( Mateo 11:28 ). Trazamos la sombra del sábado a su sustancia ( Colosenses 2:17 ). Volvemos a oír a lo lejos los sonidos de la futura fiesta del sábado; vislumbramos de nuevo por la fe el resplandor de “innumerables ángeles en fiesta” ( Hebreos 12:22 ). Volvemos a mirar la tumba vacía y escuchamos a Cristo decir: “¡Paz a vosotros!”. ( Lucas 24:36 ). En otras palabras, encontramos descanso , el tipo de descanso que permanece mucho después de que ha pasado el domingo.

Sin experimentar regularmente este tipo de descanso, y con un poder especial cada día del Señor, poco importa cuánto descanso le demos a nuestro cuerpo. Nuestro descanso será inquieto, y nuestro trabajo se convertirá en un intento desesperado por conseguir para nosotros el descanso que no hemos encontrado en Cristo. Ni el holgazán (que trabaja el fin de semana) ni el adicto al trabajo (que no tiene fin de semana) han aprendido aún a disfrutar el resto del verdadero sábado.

No es así con aquellos que han escuchado y prestado atención a la invitación de Jesús de “Llevad mi yugo sobre vosotros . . . y hallaréis descanso para vuestras almas” ( Mateo 11:28–29 ). El mundo y el diablo quieren que trabajemos incluso mientras descansamos. Pero Jesús quiere que descansemos incluso mientras trabajamos. Y aquí, en este descanso y trabajo saturado de Cristo, vivimos el día de reposo hoy



miércoles, 5 de enero de 2022

Jesús más nada es igual a todo, 8 de mayo de 2011




Es un honor para mí estar aquí. Su pastor es un querido amigo y lo amo. Ha sido una inspiración para mí en unvarias formas diferentes. Amo lo que Dios está haciendo aquí en Village. Es emocionante ser parte de lo que Dios pareceEstaremos lanzando en toda esta nación, esta Revolución Evangélica que Dios ha lanzado. Lo mismo que Dios esta haciendo aquien el Village, lo está haciendo en Coral Ridge Presbyterian Church en Ft. Lauderdale. Dios se está divirtiendo lanzando el evangeliodisturbios en las iglesias, y me siento honrado y humilde de ser parte de un grupo de jóvenes pastores y predicadores que solo quierenpara ver el poder liberador de la gracia radical de Dios reavivar, renovar y reformar la iglesia. Entonces, solo para ver lo que Dios está haciendoaquí, estar en el lugar y tener el privilegio de predicar aquí es un verdadero gozo.

Quiero centrar su atención en Colosenses 1.
2009 fue, con mucho, el año más doloroso y difícil de mi vida, para unvarias razones diferentes que explicaré en breve. Fue durante ese año doloroso y difícil que Dios usó estos versículos pararedescubra el poder actual del evangelio de formas completamente nuevas, brillantes y liberadoras. 
Había estado predicando el evangelio algunas veces. 
Fui entrenado formal, teológica y bíblicamente. 
Creí en el evangelio con todo mi corazón, mente, alma y fuerza. 
Podía predicarlo con pasión y convicción, pero no fue hasta que Dios me sacó del crisol del dolor,
No fue hasta que Dios me despojó básicamente de nada que el evangelio se volvió colorido para mí en algunos aspectos notables.formas. 
Y no soy el mismo como resultado de eso. 
Compartiré más con ustedes sobre cómo fue ese año, pero fueron estosversículos específicamente que Dios usó para revivir mi alma espiritualmente deprimida. Colosenses 1, comenzando en el versículo 9, 
“Y así, desde el día que nos enteramos, no hemos dejado de orar por ti, pidiendo que te llenes del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espirituales, para andar de una manera digna del Señor, agradarle plenamente y llevar fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento de Dios. Que seas fortalecido con todo poder, de acuerdo con supoder glorioso, por toda perseverancia y paciencia con gozo, dando gracias al Padre, que os ha capacitado para participar en la herencia de los santos en luz. Él nos ha librado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino desu Hijo amado, en quien tenemos redención, el perdón de pecados ”. 
Mi esperanza y oración esta noche es que Dios use estos versos para explotar en tu corazón y liberarte de la forma en que estos versos estallaron en mi corazón y me liberaron un añohace y medio.
Oremos juntos. 
“Con una sola voz y un solo corazón, te rogamos, oh Dios, ven tú, Fuente de toda bendición y sintoniza nuestrascorazones y mentes para ver y saborear Tu asombrosa gracia. Te ruego, oh Dios, que envíes tu Espíritu ahora a sembrar densamente y mediar la presencia de Cristo. Oro para que se nos recuerde una vez más que, de hecho, eres poderoso paraahorrar. Oro para que nos muestres de nuevo que eres fuerte, muéstranos que eres grande. Rezo para que seamos liberadospor el refrescante recordatorio de nuestra pequeñez. Avívanos con un mayor sentido de Tu tamaño. Nadie está aquí por accidente. Ustedes son soberanos, y eso significa que cada persona está aquí por designación divina. Por eso oramos, oh Dios, que hables de forma clara, convincente y convincente. Conoces las necesidades, los miedos, los anhelos y las inseguridades de cada unopersona aquí. Nos conoces mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Por eso oro, oh Dios, que tu evangelio, el radicalismo de tu gracianos liberaría esta noche de formas que nunca hubiéramos imaginado. Así que hazlo te lo pedimos. Y mientras lo haces, te damos todola alabanza y la gloria. Oramos estas cosas en el nombre de Cristo. Amén."

Si sabe algo sobre mí, lo cual no sospecho que sepa, entonces sabrá que soy absolutamente adicto ael Evangelio. Arde dentro de mí, y parece que hace más calor cada día. No puedo dejar de pensar en eso, hablar deescribir sobre ella, leer sobre ella, luchar con ella, deleitarse con ella, pararse sobre ella y agradecer a Dios por ella. Mi enfoque, mi pasión se ha vuelto singular y honestamente puedo decir que las cosas menores no me distraen tan fácilmente como ellos solían. 
No estoy tan ansioso como solía estar. 
No me preocupo tanto por las cosas como antes. 
Estoy más relajado sobrelo que otras personas piensan de mí. 
Ya sea bueno o malo, no me importa tanto como antes. 
Estoy disfrutando la vida más. 
La presión ha desaparecido y apenas estoy empezando a comprender la longitud y la amplitud de la libertad liberadora queJesús pagó muy caro para asegurar a los pecadores como yo. 
Solía ​​creer, como muchas personas que crecieron en la iglesia, que elevangelio era simplemente lo que los no cristianos deben creer para ser salvos, pero después de que Dios nos salva, nos lleva a aguas teológicas más profundas. 
He llegado a amar lo que dijo Tim Keller hace un tiempo. Dijo que 
el evangelio no es simplemente el ABC del cristianismo, 
pero es la A a la Z del cristianismo. 
Una vez que Dios nos salva, nos lleva más allá del evangelio hacia algo diferente, pero nos lleva más profundamente al evangelio. 
El evangelio no simplemente enciende la vida cristiana,pero es el combustible que mantiene al pueblo cristiano en marcha y creciendo todos los días y en todos los sentidos. 
En otras palabras, el evangeliono es simplemente el poder de Dios para salvarnos; es el poder de Dios para cambiarnos una vez que somos salvos. 
Ese es un gran paradigma cambio que está teniendo lugar hoy dentro de la iglesia y por el que estoy muy agradecido. 
El dominio absoluto del legalismo y El moralismo está comenzando a debilitarse porque el ahora poder del evangelio, el poder del evangelio para el pueblo cristiano.ahora, está comenzando a predicarse desde los púlpitos y está ganando tracción en los corazones y las mentes de la gente. 
Estaba comenzando a darme cuenta de que este es el poder de Dios, 
no solo para justificarnos y hacernos entrar, 
sino que también es el poder de Dios para santificarnos y mantemernos adentro. 
Esas son buenas noticias.
Entonces, si eso es lo que está sucediendo, entonces tenemos que tener algo claro sobre lo que es el evangelio. 

En primer lugar, el evangelio no es un comando para hacer cualquier cosa. 
La palabra "evangelio" significa "buenas noticias". 
La palabra "evangelista" en el Nuevo Testamento es simplemente una palabra que transmite significado con respecto a alguien que vendría y anunciaría la victoria en el campo de batalla. 
Entoncesla victoria se gana en el campo de batalla, la guerra termina y un evangelista regresa a la ciudad y anuncia la victoria. 
Entonces el El evangelio no es un mandato para hacer nada en absoluto. 
Es un anuncio de que Cristo ya lo ha hecho, que la victoria esganado. 
Entonces, si eres cristiano, ahora estás viviendo bajo una pancarta que dice: 
“Consumado es. 
Está hecho. 
No queda nadahacer." 
Entonces el evangelio es este gran anuncio. 
Es lo que J. Gresham Machen, y antiguo pastor presbiteriano, se refirió como 
"El indicativo triunfante". 
Es algo que está completo. 
Es algo que ya está hecho. 
Jesús lo pagó todo. 
Está terminado.
Se acabó.
 La batalla ya está ganada.
Entonces, es muy claro para nosotros entender eso, porque eso luego comunicará algo que es notablemente liberador.
El evangelio anuncia que el factor determinante en mi relación con Dios es el trabajo de Jesús para mí, no mi trabajo para Él. 
Es Su actuación para mí, no mi actuación para Él. 
Es Su obediencia para mí, no mi obediencia. 
Lo que Pablo habla en Romanos 5, donde se muestra notablemente elocuente sobre la obra sustitutiva de Cristo. 
Cantamos sobre hoy, y la iglesia lo ha cantado durante años. 
“En mi lugar, condenado, se paró y selló mi parte con Susangre. 
¡Aleluya, qué Salvador! ”.
Cristo no solo tuvo una muerte sustitutiva, sino que vivió una vida sustitutiva. 
Él Cumplió la ley. 
Eso es lo que dijo que vendría a hacer. 
"No vine a abolir la ley, sino a cumplirla". 
Vino acumplir la ley. 
Éramos los infractores de la ley; Él era el guardián de la ley. 
Si no entendemos que Cristo vino, no simplemente a morir en nuestro lugar, pero vivir en nuestro lugar, si no entendemos que Él vino a cumplir la ley en Su vida, entonces a en Su muerte no hay justicia para imputar. 
La justicia imputada, es ese glorioso intercambio que tiene luga en la cruz, el padre de la iglesia primitiva Atanasio se refirió a ella como un intercambio glorioso donde Cristo intercambió nuestro pecado por su justicia. Esa fue una justicia que Él cumplió, que depositó en nuestra cuenta bancaria en quiebra.

El evangelio es la historia donde Jesús es el héroe. 
Se trata de Él, de lo que ha hecho. 
No tiene nada que ver con nosotros entodo, nada. 
No hay absolutamente nada en el evangelio que nos anime a enfocarnos en nosotros mismos, nada. 
De hecho, hay una tremenda cantidad de narcisismo cristiano, cristianos que están absolutamente obsesionados con cómo ellos lo están haciendo. 
Se llama mirada naval espiritualizada. 
Nos obsesionamos notablemente con cómo lo estamos haciendo. 
¿Lo estamos haciendo bien? ¿Estamos haciendo todo bien? 
Es increíble. 
Y lo hacemos con el pretexto de buscar la santidad y practicando piedad y santificación. 
Pero el quid de la cuestión es que estamos notablemente obsesionados con nosotros mismos y nuestro rendimiento. 
Y el evangelio es la buena noticia de que nuestra relación con Dios no tiene nada que ver con nuestro desempeño. 
Eso tiene todo que ver con la actuación de Cristo por nosotros. 
Ahora bien, esto es algo muy, muy importante. Porque estamos continuamente esclavizados a nuestra actuación.
 Jerry Bridges habla sobre cómo pasamos naturalmente al modo de rendimiento cuando se trata dea nuestra relación con Dios. Pensamos, 
“Entonces, mucho buen comportamiento para mí genera tanto afecto de Dios, y por eso tanta mala conducta me genera tanta ira de parte de Dios. Entonces, la relación de Dios conmigo, la forma en que Dios piensa de mí es en última instancia, depende de cómo me esté yendo "
Es notablemente narcisista. 
Es morbosamente introspectivo. 
Quita nuestros ojos deJesús, el Autor y Perfeccionador de nuestra fe, y comenzamos a fijarnos en nosotros mismos. 
Entonces el evangelio es la buena noticia de que Diosno se relaciona con nosotros en función de nuestras hazañas para Jesús, sino de las hazañas de Jesús para nosotros. 
El evangelio nos dice que la aceptación de Dios de nosotros no se gana con nuestros éxitos ni se pierde con nuestros fracasos porque no se trata de nosotros en absoluto.
Ahora me doy cuenta dolorosamente de que el pecado que necesito eliminar a diario en mi vida es mi comprensión narcisista de mi progreso espiritual. 
Es asombroso. 
Es una de esas cosas que normalmente pasamos por alto, porque pensamos en el progreso espiritual como siendo algo realmente bueno. 
Es algo bueno, pero estoy descubriendo que cuanto más me concentro en mí y en cómo lo estoy haciendo, menos me concentro en Cristo y en lo que ha hecho. 
Y, por lo tanto, mis esfuerzos por mejorar en realidad me hacen peor. 
Porque yo me vuelvo ensimismado. 
Es mórbidamente introspectivo y terriblemente narcisista. 
Pienso demasiado en cómo estoy, si estoycreciendo, lo esté haciendo bien o no. 
Hay tantos libros, conferencias, sermones, iglesias y predicadores.que esencialmente nos dan una lista de tareas pendientes. 
El trasfondo moralista de tantos libros, sermones y todas esas cosas hoy en la iglesia es simplemente esto, 
“Haz más. Esforzate más." 
Fomenta la salvación propia. 
"Quieres experimentar la libertad y plenitud de vida? 
¿De verdad quieres tener tu mejor vida ahora? 
Bueno, así es como se hace ". 
Básicamente toda la premisaes, 

Lo tienes dentro de ti para ser feliz. 
Así que haga lo correcto, manténgase dentro de los límites 
y marque la lista de tareas pendientes ". 

Es increíble. 
Me encanta ver a los jóvenes cristianos, personas que se han convertido recientemente, venir a la iglesia. Están felices y aplauden. 
Están encantados de experimentar esta nueva libertad que tienen en Jesús. 
Y luego vienenen nuestras iglesias, y ponemos sobre sus hombros una maraña de cosas que tienen que hacer si Dios realmente va a ser feliz con ellos. 
Lo llamamos "discipulado". 
“Aquí está la lista de cosas que debe hacer.
Tienes que estar en la iglesia el domingo,
debe estar en la iglesia el miércoles,
debe ser voluntario en la guardería,
debe estar en el estudio bíblico de mujeres, 
necesita estar en el estudio de la Biblia para hombres,
necesita estar en un grupo pequeño. . . "
Sigue y sigue y sigue. 
Y mientras nuestras intenciones pueden ser buenas, el mensaje que estamos enviando es: 
"Si realmente te tomas en serio a Dios, 
tenes que estar ocupado". 

Ahora eso suena mucho más parecido a la forma en que nuestra cultura estadounidense nos ha entrenado que a lo que dice la Biblia.
Hay un libro extraordinario llamado The Gospel-Driven Life escrito por un tipo llamado Michael Horton, que es un amigo, un granteólogo y profesor de teología en Westminster Seminary en California. Uno de los capítulos de su libro es simplemente titulado
“No se limite a hacer algo. Siéntese." 

Es este capítulo sobre María y Marta y cómo intentamos justificarnos y agradar a Dios manteniéndote ocupado, haciendo más y esforzándote más. Lo que es tan irónico sobre eso es que la vida cristiana se vuelve todo sobre mí, cómo estoy y qué necesito hacer. Soy. . .yo. . .yo. . .yo. . . " 
Es muy fácil pasar a este modo.
Paso demasiado tiempo reflexionando sobre mi fracaso, cavilando sobre mis éxitos espirituales y preguntándome por qué realmente no he mejorado mucho. 
Me gustaría pensar que me estoy convirtiendo rápidamente en un gigante espiritual, pero miro hacia lo profundo de mi corazón y digo..., 
"Sabes, todavía eres el rebelde de dieciséis años que eras hace muchos años". 

Mi esposa y yo hemos estado casados ​​durante diecisiete años, y nuestro matrimonio es mucho mejor ahora que cuando nos casamos por primera vez.
 Nos casamos a los 21 años. 
No sabíamos lo que estábamos haciendo.
Habíamos sido cristianos durante seis meses. Tuvimos nuestro primer hijo a los 22 y nuestro segundo hijo a los 24. Estuve en la escuela los primeros siete años que estuvimos casados ​​en la universidad y en la escuela de posgrado. 
Éramos pobres. 
Estaba convencido de que si Dios la hacía más como yo, tendríamos un matrimonio excelente y feliz. Pero nuestro matrimonioes mucho mejor ahora. 
Nos disfrutamos unos a otros ahora como nunca antes nos habíamos disfrutado, y gran parte de eso haque ver con el hecho de que nos damos cuenta de que somos quienes somos. 
Realmente no estamos mejorando mucho, pero eso es lo quesignifica mejorar. 
Paso demasiado tiempo pensando en mí y en lo que tengo que hacer, y paso muy poco tiempo pensando en Jesús y en lo que ya ha hecho. 
Y lo que descubrí es que cuanto más me concentro en mi necesidad de obtener mejor, peor me vuelvo. Me vuelvo neurótico. 
Hay muchos cristianos neuróticos por ahí. 
Yo conozco algunos.
Es miserable estar cerca de ellos. Yo soy uno, y me siento miserable de estar cerca. 
Me vuelvo absorto en mí mismo. 
Preocupación por mi actuación sobre la actuación de Cristo para mí me hace cada vez más egocéntrico y morbosamente introspectivo.

Y siempre es bueno recordar que cuando los discípulos estaban en la barca y Jesús caminaba hacia ellos por la noche, llamó a Pedro para que se uniera a él en el agua. 
Pedro, con algo de miedo e inquietud, sale del bote y comienza a caminar sobre el agua hacia su Salvador. 
Y en realidad lo estaba haciendo bien mientras sus ojos estaban fijos en Cristo. 
Cuándo miró hacia abajo y comenzó a considerar su desempeño, comenzó a hundirse. 
Ese soy yo, y supongo que eres tú también.
Pasamos mucho tiempo bajo el disfraz de buscar la santidad, practicar la piedad y agradar a Dios, pero al final del día, pasamos más tiempo pensando en cómo lo estamos haciendo que en lo que Cristo ha hecho. 
Y eso no solo conduce aesclavitud, narcisismo y todo tipo de cosas por el estilo, pero en realidad nos hace peor.
Entonces tengo un amigo llamado Rob Rosenblatt, que es un teólogo luterano en California. Me envió una nota el otro día, y me encanta una línea en él. Tiene una habilidad extraordinaria con las palabras. Dijo: 
"Cada vez que nuestro elemento natural en nosotros mismos 
se agita, sacudido y vuelto de sí mismo a la sangre de ese hombre y la cruz de ese hombre, 
entonces el diablo toma lo más alto ". 

Cada vez nuestro enfoque se convierte en la cruz de ese hombre, la sangre de ese hombre, la muerte de ese hombre, la resurrección de ese hombre y no yo, el diablo corre. 
El diablo quiere que los cristianos, bajo el disfraz de santificación y la búsqueda de la santidad, piensen mucho más sobre sí mismos que sobre Jesús. 
Y sabes tan bien como yo que eso te está esclavizando, está lastimando tu matrimonio y está lastimando a tus hijos. 
Yo tambien lo se. 
Duele mi matrimonio y duele a mis hijos cuando esto es cierto.
Eso duele a mi iglesia. 
Me lastima. 
Mi esclavitud lastima a otras personas. 
Porque aunque pensamos que estamos haciendo algo con motivos honorables, creemos que estamos haciendo lo correcto, todavía se trata de mí. 
¿Sabes lo que hace el evangelio? 
El El evangelio no nos lleva más profundamente a nosotros mismos. 
El evangelio hace que nos lavemos las manos. 
No hay nada sobre el evangelio que nos anima a pensar en nosotros, nada. 
Así que en la medida en que piense mas en mí, ¿cómo estoy haciendo, cómo me estoy desempeñando, estamos obsesionados con estas cosas?
Se escriben libros al respecto. 
Pasamos mucho tiempo intentandoarreglarse el uno al otro. 
¿No es agotador? 
No quiero que intentes arreglarme, y no intentaré curarte a ti. 
Intentemos relajarnos y regocíjense bajo la pancarta que dice: 

"Consumado es". 

Y simplemente estemos bien con no estar bien. 
Tu matrimonio no va a estar mucho mejor. 
He estado casado durante diecisiete años. 
No es que mejore; es solo que te detienes de ser tan crítico. 
Estaba escuchando a una pareja mayor, un pastor y su esposa. 
Habían estado casados ​​por cuarenta y tantosaños, y estaban dando testimonio en el escenario y respondiendo preguntas de la audiencia. Alguien preguntó: 

"¿Cuál es eluna cosa sobre su marido que cambiaría? 

Esta sabia anciana dijo: 
“Después de cuarenta años de matrimonio, 
si todavía hay algo sobre mi marido que quiero cambiar, 
esto no es no es su problema. 
Es problema soy yo" 

Eso es una gran sabiduría. 
Es sabiduría notable.
Creo que la mayoría de los protestantes creen que nuestra justicia es como trapos de inmundicia, que nuestras buenas obras no ganan el favor de Dios y no hay nada que podamos hacer para llegar al cielo. Mi lucha no es creer que mi buen comportamiento pueda favorecerme. 
Mi lucha diaria es creer que mi buen comportamiento puede mantener el favor de Dios. 
Así que el hecho es que las únicas personas que mejorar son las personas que saben que, si no mejoran, Dios los seguirá amando. 
Porque no se trata de ir mejorando. 
Si pudieras hacerlo, Jesús se vuelve innecesario e irrelevante. 
Déjame leerte una cita que encontré. 
"Consiguir mejorar es mejor que no mejorar, 
pero hay una mejor manera de mejorar que obsesionarse 
con la necesidad de mejorar ".
Parte de lo que significa mejorar es que no te preocupes o no por si estás mejorando o no. 
Eso es lo que significa mejorar. 
Ahora sé que eso puede confundirte, pero el secreto del evangelio es que nos volvemos más espirituales madurar cuando nos enfocamos menos en lo que tenemos que hacer por Dios y más en todo lo que Dios, en Cristo, ya ha hecho por nosotros.
Entonces esta es mi cita favorita en el mundo. 
Viene de un tipo llamado Gerhard Forde, que era teólogo. El escribió esto hacia el final de su vida. Amo esta perspectiva. Es tan liberador. Él dice: 
“¿Estoy progresando? 
Si soy realmente honesto ... 
me parece que una pregunta es extraña, 
incluso un poco ridícula. 
A medida que envejezco y la muerte se acerca, 
no parezco estar mejorando
Me pongo un poco más impaciente, 
un poco más ansioso por haber perdido quizás lo que esta vida tiene para ofrecer,
un poco más lento, más difícil de mover, un poco más sedentario 
y más asentado en mis caminos. 
¿Estoy progresando? 
Bueno, tal vez parezca como si pecara menos, ¡pero eso puede ser solo porque me estoy cansando! 
Es demasiado difícil seguir complaciendo los deseos de la juventud.
¿Eso es santificación? 
¡No lo pensaría! ¡Uno no debería, espero, confundir la senilidad invasora con la santificación! 
Pero ¿Será acaso que sea precisamente el don incondicional de la gracia 
lo que me ayude a ver y admitir todo eso? 
Eso espero.
La gracia de Dios debe llevarnos a ver la verdad sobre nosotros mismos 
y a adquirir cierta lucidez, cierto humor, estar con los pies en la tierra ". 

Explica por qué el apóstol Pablo dice al final de su vida: 
"Yo soy el mayor de los pecadores". 

Estaba agudamenteconsciente del hecho de que, cuando todo está dicho y hecho, realmente no ha mejorado mucho, y eso lo convirtió en todomucho más agradecido por Jesús. 
Es lo que solía decir Jack Miller. 
"Animo. Estás mucho peor de lo que crees,
pero la gracia de Dios es mucho más grande 
de lo que jamás hubieras imaginado ”. 

Entonces, lo que está diciendo Gerhard Forde es esto. 
Cuando nosotros dejanos de enfocarnos narcisistamente en nuestra necesidad de mejorar, eso es lo que significa mejorar. 
En otras palabras, cuando paramos con obsesionarnos con nuestra necesidad de mejorar, eso es lo que significa mejorar. 
Esa es la definición de mejora.
Así que esta es la cuestión. 
¿Qué vas a hacer ahora que no tiene que hacer nada? 
Eso hará libres. 
Porque lo irónico de esto es que una vez que el evangelio te libere de la presión esclavizante de hacer cualquier cosa por Jesús, vas a hacer todo por Jesús. 
Existe este notable temor de que si predicas el radicalismo de la gracia incondicional de Dios, la gente se va a aprovechar y se va a ir al extremo. 
Los padres tienen miedo de eso y los predicadores le tienen miedo. 
No es verdad. 
Piensa sobre esto. 
Cuanto más seguro estoy del amor incondicional de mi esposa por mí, ya sea que sea amable o no, más seguro estoy de que ella me amará de todos modos, ya sea que esté en una buena situación de ánimo o mal humor, ya sea que sea amable o mezquino, eso me hace querer ser amable. 
Esta idea de “Sí, gracia pero. .. " no es lo que Pablo dice en Romanos 6. 
Él habla de la radical vida y muerte sustitutiva de Cristo en Romanos 5,y luego comienza Romanos 6 diciendo: 
“Sé lo que estás pensando. 
¿Pecaremos más para que la gracia abunde? "

Su predicación llevó a alguien a hacer esa pregunta. 
Así de escandalosa es la gracia. 
La predicación del evangelio debe hacer que la gente haga esa pregunta. Y
 Pablo continúa diciendo: 
"De ninguna manera". 

¿Y qué esperarías que hiciera en ese momento?... poner freno a la gracia y dar un poco de ley. 
“Permítanme mantener un equilibrio espiritual aquí. 
He dado tu gracia. Ahora déjame darte la ley y equilibrar las cosas ". 

Eso no es lo que hace. 
Lo que hace es profundizar la gracia. 
De hecho, investiga el evangelio más, no menos. 
Entonces esta idea de que la gracia es peligrosa y debe mantenerse bajo controles... 
esa es la mentira del diablo. 
Sí, arruinará tu cabello.
 Sí, no está domesticado. 
Sí, te quitará el control de las manos. 
Sí,da miedo porque es incontrolable e indomable, pero es el único poder que puede derretir un corazón humano.
¿Sabes lo que necesita la gente licenciosa? 
No necesitan ley. 
La Biblia dice que nos rebelamos contra eso. 
Dígame usted negro, y yo digo blanco. 
Así soy yo, y tú también eres así. 
Eso no es lo que cambia licenciosopersonas. 
Eso los hace más licenciosos. 
Piense en la Unión Soviética, un país que estaba bajo llave y clave durante setenta años, no se permite la libertad. 
El comunismo desciende y mira el país ahora. 
Promiscuidad sexualy la prostitución es peor allá que aquí. 
La mafia rusa básicamente lo controla todo. 
Hay mas crimen allí ahora que aquí. 
Es simplemente un país increíble en el caos. 
Eso es lo que produce el legalismo. 
Tengo una historiaque ilustra esto tan perfectamente. 
Soy uno de siete hijos. 
Cuatro de nosotros trabajamos juntos en el sur de Florida. 
Otros viven en otros lugares.
Algunos que viven en otros lugares vinieron al sur de Florida para las vacaciones de primavera de sus hijos. Todos nos juntamos un domingo a la noche en el apartamento de la abuela de la esposa de mi hermano mayor en la playa. Así que estamos en este condominio en la playa. Los niños nadando en la piscina y cenando en mesas de picnic. También estaban estas personas viejas, ricas y aburridas en el mismo condominio.Estaban fuera de sí con nosotros allí, Los niños están nadando en su piscina. No podían soportar el hecho de que estuviéramos allí. Y cada diez minutos, vendrían y nos acosarían. 
“Bueno, no puedes estar haciendo esto. 
Las reglas dicen esto ". 

Así que se estaba haciendo tarde, así que uno de mis hermanos reúne a sus hijos, y sube al condominio, abre la ventana y grita con gran tono desagradable, 
“Hey, fue genial estar con ustedes. 
Los amo chicos. 
Los extraño chicos. 
Tenemos que hacer esto con más frecuencia ".

Y, por supuesto, la gente sentada junto a la piscina se estaba volviendo loca. Solo lo hizo para revolver la olla. La ley lo había acosado tan profundamente que produjo rebelión. 
Y mi hermano mayor me mira y dice: 
“¿Ves lo que produce el legalismo? 
Ni siquiera se le habría ocurrido hacer eso si no hubiera sido acosado por la ley. 
Esa es una gran ilustración.
Es un gran error cuando pensamos que es la ley la que en realidad produce una obediencia sincera. 
No lo es. 
Solo la gracia hace eso.
Solo la gracia puede hacer eso. 
Entonces, el crecimiento cristiano no ocurre primero por comportarse mejor, sino por creer mejor, creer en formas más grandes, más profundas y más brillantes de lo que Cristo ya ha asegurado para los pecadores.

Y eso es específicamente lo que está sucediendo en la oración de Pablo aquí. 
Esto es lo que está diciendo, comenzando en el versículo 9, 
"Oro para quecrecerías en conocimiento, 
que tu comprensión aumentaría, que serías fortalecido con todo poder. 
Pora para que crezcas en aguante, paciencia y gozo 
y que tu experiencia de todas estas cosas se desarrolle ”.

Todo por lo que ora en el versículo 9-11 es lo que usted y yo, si somos cristianos, deberíamos querer. Eso es lo que queremos, eso eslo que anhelamos y eso es lo que anhela nuestro corazón regenerado. Pero luego observe dónde ubica el poder para hacerestas cosas una realidad para nosotros. 
¿De dónde viene el poder para hacer realidad estas cosas que todos queremos para nosotros?
Lo ancla en el evangelio. 
Note lo que dice en la segunda parte del versículo 12 al versículo 14. 
Estos versículos literalmenteme rescató de la muerte para vivir en 2009. 
Él dice: 
“Crecerás en tu comprensión de la voluntad de Dios, 
estarás lleno de espiritualidad, sabiduría y entendimiento, 
aumentarás tu conocimiento de Dios,
seras fortalecido con el poder de Dios, 
que producirá paciencia y resistencia llena de gozo 
a medida que te das cuenta de que ya has sido 
calificado, entregado,transferido, redimido y perdonado ".

¿Quieres saber qué es la santificación? 
Es una gran palabra teológica para el crecimiento cristiano. 
La mejor definición dela santificación que puedo encontrar es esta. 
La santificación es simplemente acostumbrarse a su justificación. 
La santificación es recibir Las palabras de Cristo 

“Consumado es” 

en nuestras rebeldes regiones de incredulidad. 
Le digo a la gente todo el tiempo: 
"Predicate el evangelio todos los días ". 

La gente se me acerca y me dice: 
"¿Qué quieres decir?" 
Así que los señalo aquí a Colosenses 1: 12b-14. 
Diles que predicar el evangelio a sí mismo todos los días significa que al regresa a estos versículos y llegaremos a una mayor comprensión, más profunda y más brillante... de que ya ha sido calificado, entregado, transferido, redimido y perdonado.
Martín Lutero lo dijo mejor cuando dijo: 
"Progresar es siempre comenzar de nuevo". 

Avanzar requiere un ir diario hacia atrás. 
Hacia atrás a la realidad de lo que se ha logrado para usted. 
Se va a volvera la realidad ya asegurada de su justificación y presionando el botón de actualizar mil veces al día. 
Esta viviendo enestos versos. 
El apóstol Pablo nunca nos dice qué hacer antes de decirnos lo que Dios, en Cristo, ya ha hecho, siempre.
Colosenses tiene cuatro capítulos. 
En los dos primeros capítulos, de lo único que habla es de lo que Dios, en Cristo, ha hecho. No es hasta que elllega al capítulo tres que dice: 
"Por tanto, 
a la luz de todo lo que Dios ha hecho por ti en Cristo, 
sal y vive de esta manera".

Tendemos a saltarnos los capítulos uno y dos en nuestro pensamiento. 
Pensamos mucho más en lo que tenemos que hacer para luego quedarnos sin combustible. 
Porque el motor que nos impulsa a avanzar no es el evangelio. 
Es fuerza de voluntad, es justicia propia o es algo más pequeño que el evangelio. 
Así que nos desconectamos.
Bueno, mencioné que 2009 fue el año más difícil de mi vida. 
Por dos razones, fue el año más difícil de mi vida. 
Razón número uno fue porque mi padre se enfermó y vivió en la Unidad de Cuidados Intensivos durante los últimos seis meses de su vida y falleció de insuficiencia hepática. 
No era un bebedor. 
Solo tenía una serie de problemas, y fue su hígado el que finalmente terminó cediendo. 
Tuvimos una gran relación. 
Fue un esposo extraordinario y un padre extraordinario. Tanto es así que dijimos: 
"Señor, o arréglalo o llévatelo, pero haz algo".

Bueno, Dios consideró oportuno llevárselo. Y aunque sabemos dónde está y lo volveremos a ver, obviamente es doloroso.Bueno, eso sucedió en 2009. Pero eso sucedió además de una fusión que tuvo lugar entre la iglesia que planté en casa en Ft. Lauderdale en 2003 y Coral Ridge Presbyterian Church, que es una iglesia muy conocida y famosa que fue fundada en 1959 por el Dr. D. James Kennedy, quien se convirtió en un nombre familiar porque fue un pionero cuando llegó a la televisión y la radio. Entonces Coral Ridge se convirtió en una iglesia muy conocida, muy famosa. Dr. Kennedy pasó en septiembre de 2007, y esta iglesia en el camino de nosotros comenzó a buscar un pastor. Nunca habían estado enesta posición antes. 
Solo habían tenido un pastor. Durante los últimos diez años, la iglesia había estado en una situación bastante seria. Se había vuelto mucho más viejo y la gente se estaba yendo. 
Sabían que tenían que hacer algo, así que decidieron y me preguntó si consideraría convertirme en el próximo pastor. Dije: 
"Me siento honrado, me siento humilde y no merezco esta solicitud, 
pero estoy en mi puesto donde estoy ". 
Dios estaba haciendo grandes cosas en nuestra iglesia, y Dios estaba haciendo grandes cosas a través de nuestra iglesia. Tenía solo cinco años, pero Dios estaba haciendo cosas extraordinarias. Me sentí llamado allí y no quise dejar. Sabía que Coral Ridge iba a ser un proyecto de reconstrucción del que no quería formar parte. 
No pensé que tenía la capacidad para ser parte de eso. Ciertamente no tuve la paciencia para ser parte de eso. Entonces dije:
 "Me siento honrado y humilde,pero no estoy interesado ". 
Aproximadamente dos meses después, regresaron y dije lo mismo: 
“Me siento honrado y humilde,pero no estoy interesado ". 
Sabía que quienquiera que tomara esta iglesia iba a morir. 
Todos conocemos las historias. 
Sigues un pastor fundador y usted es el cordero del sacrificio. 
Y no me ofrecí como voluntario para el sacrificio. 
Entonces supe que iba a ser una terrible experiencia para quien se hizo cargo.
Pero unos seis meses después de que se me acercaron por segunda vez, volvieron y fue entonces cuando empezamos a hablar.sobre la posibilidad de fusionar las dos iglesias. 
Así que reuní a un grupo de personas de nuestra iglesia, Ciudad Nueva y Coral Ridge juntos, y nos reunimos cada semana durante aproximadamente tres horas durante un curso de aproximadamente cuatro meses. 
Examinamos todo y todo lo financiero, estructural, personal, filosófico y teológico. 
Tu dilo; lo examinamos.
Miramos detrás de cada árbol y debajo de cada roca. 
No quería que ocurriera esta fusión. 
Estaba muy a gusto, estaba muy feliz y no quería que pasara. Estaba abierto a que sucediera porque Dios está a cargo, pero no estaba contento conel hecho de que podría suceder. Pero después de cuatro meses, todos llegamos a la conclusión de que, de hecho, es indudablelo que Dios quería que hiciéramos. Así que la Pascua de 2009, nos unimos como una sola iglesia. 
La celebración fue explosiva. 
Renacimiento estaba estallando en Coral Ridge. 
Fue notable, y pensé por una fracción de segundo terriblemente ingenua: 
"Vaya, esto puedeno será tan malo como pensé que iba a ser ".
Y esa euforia duró unos diez días. Entonces todos los fuegos artificialesque anticipamos comenzó a dispararse. Había un grupo pequeño pero muy vocal de leales a Coral Ridge mayores que buscabansácame del momento en que llegué allí. 
Estaban circulando peticiones, contando a la gente cosas sobre mí que no erancierto y revolviendo la olla. Como resultado, había mucha tensión en nuestra iglesia. 
Y ahora vamos al verano y me pregunto: "¿Qué diablos ha pasado aquí?" 
Soy miserable. 
Estaba deprimido. 
No soy naturalmente propenso a depresión, pero yo estaba deprimido. 
No comía, vivía con náuseas y no dormía. 
Estaba en mal estado.
Y justo en ese momento, llegaron las vacaciones familiares. 

Lo mejor que puedes hacer cuando estás en problemas es ir al diablo fuera de la ciudad. 
Entonces eso es lo que hicimos. Ahora realmente cuido mi tiempo de vacaciones con mi familia, así que decidimos ir de todos modos incluso aunque las cosas en la iglesia no se resolvieron. 
Llegamos a nuestro lugar que alquilamos en la costa sur de Florida al final de la tarde.y nos vamos a la cama. A la mañana siguiente, me despierto, me preparo una taza de café y salgo al balcón. 
Estoy pasando por alto el Golfo de México. 
Es una hermosa mañana. 
Abro mi Biblia. 
Mi plan de lectura de la Biblia me hace leer Colosenses 1. 
Así que abro mi Biblia, leo estos versículos y la pierdo. 
Finalmente expreso lo que había estado pasando en mi corazón durante bastante tiempo, y eso fue pura ira con Dios. 
Solo dije: 
“¿Qué has hecho? Hice todo lo que me pediste que hiciera. 
Tengo derecho a un mejor trato que este por tu parte. 
Me he desempeñado bien. He hecho más. 
Me he esforzado más. hicetodo lo que me has pedido que haga, 
y este es el tratamiento que recibo? " 

En primer lugar, Dios puede manejar conversaciones como esa.
Los santos más grandes del Antiguo Testamento discutieron con Dios, y Dios usó ese argumento para hacer que se sometieran inclusomas profundo. Dije: 
“¿Sabes qué, Dios? Solo devuélveme mi antigua vida ". 

Y a través de estos versículos, dijo: 
"No es tu vida anterior la que quieres recuperar. 
Son tus viejos ídolos los que quieres recuperar, 
y te amo demasiado para dártelos ". 

yo nunca entendí cuán dependiente me había vuelto de la aprobación y aceptación humana hasta que Dios me la quitó. 
Qué otras personas pensaran en mí es lo que me dio mi sentido de valía y valor. 
Es lo que me hizo sentir importante. 
Si le agradaba a la gente, sentía que yo importaba. 
Si otros me aprobaban y aceptaban, me sentía importante. 
Mucho de mi identidad, gran parte de mi seguridad, gran parte de mi importancia estaba anclada en lo que otras personas piensan de mí.
Y Dios estaba quitando eso. 
Ahora estaba, por primera vez en mi vida, en un lugar donde había un grupo de personas que no pensaba bien de mí en absoluto. 
Querían atraparme, le decían a la gente cosas sobre mí que no eran ciertas.y esta reputación por la que había trabajado tan duro para lograr ahora estaba siendo arruinada por estas personas terribles y farisaicas que buscaban nada más que poder. 
Y Dios me ayudó a ver, me reveló mi propia idolatría. 
Me mostró lo que misalvador funcional fue. Si eres cristiano, puedes decir intelectualmente: 
“Mi Salvador es Jesús. 
El es mi Señor. 
El es mi salvador.
El es mi salvador. Él es mi Redentor ”, 

pero hay mil cosas más pequeñas que Jesús que tú y yo miramos cada día para ser nuestro salvador funcional, para hacer que valga la pena vivir nuestra vida, para hacernos sentir que importamos. 
Esto es lo que diosme recordó a través de estos versos.

Dios me recordó que, cuando estamos unidos a Cristo, no necesitamos pasar nuestras vidas tratando de ganarnos la aprobación,aceptación o afecto de quienes nos rodean porque Jesús ya se ha ganado la aprobación, aceptación y afecto de Dios para nosotros. 
Está hecho. 

Todo lo que necesitamos y anhelamos, en Cristo ya lo poseemos. 
Eso es lo que dice Colosenses 1: 12-14. tuve que volver a estos versículos para recordar el hecho de que todo lo que necesito y anhelo, en Cristo ya lo poseo. 
Sientiendes que tu matrimonio cambiará, tus relaciones se transformarán porque ahora puedes gastar tu vida va para atrás en lugar de ir al frente. 
Ahora puedes pasar tu vida dando en lugar de tomar, porqueno necesitas nada. 
Todo lo que necesitas, en Cristo lo tienes. 
Fue redescubrir el evangelio, lo que me permitió ver que, 
Jesús fue fuerte por mí, soy libre de ser débil. 
Como Jesús era alguien, yo era libre de no ser nadie.
Debido a que Jesús era extraordinario, yo era libre de ser ordinario. 
Debido a que Jesús tuvo éxito para mí, era libre de fracasar. 
Porque Jesús había ganado por mí, yo era libre de perder. 
Tenía tanto miedo de perder. 
Tenía tanto miedo al fracaso. 
Y fueron estos versos los queme ayudó a entender que, debido a que Jesús tuvo éxito para ti, 
eres libre de fallar. 
Tu fracaso o éxito no te define, Jesús lo hace. 
Si ganas o pierdes no te define, Jesús sí. 
Entonces ahora eres libre de perder, porque Jesús ganó para ti.
Nada en este mundo roto puede vencer a una persona que no tiene miedo de perder. 
Y cuando no tienes miedo de perder, puede decir cosas locas, aterradoras y contradictorias como: 
"Vivir es Cristo y morir es ganancia". 

Eso es libertad pura y sin adulterar.
Esa es la libertad en su estado más puro, y es el único tipo de libertad que nos permite vivir una vida de generosidad escandalosa.
Sacrificio desenfrenado, valor poco común, valor ilimitado y misericordia radical. 
No hay forma de que podamos hacer todo elcosas que Jesús nos dice que hagamos aparte del evangelio. No podemos hacerlo a menos que entendamos que Él ganó por mí, por lo tanto, estoy libre de perder. Todo lo que necesito, en Cristo lo tengo, así que ahora puedo pasar mi vida entregándome. 
La mayoría de los matrimonios que están en problemas son el resultado de expectativas fallidas. 
"Necesito algo de ti que no me estás dando". 
Cómo El evangelio transformador es cuando te das cuenta de que, 
“Todo lo que necesito, en Cristo lo tengo. Por lo tanto, mientras yo disfrute de tu deleite en mi amor por ti, no necesito nada de ti a cambio. Puedo pasar mi vida dando sacrificios sin tomar nada ".
Permítanme concluir con esto. 
Este fue en realidad recitado por mi hijo Nathan cuando estaba en 3er grado. 
Su clase memorizó esto y todos al unísono lo recitaron para los padres y maestros. 
Es extraordinario. 
Era tan dulce ver estos cincuenta niños cantando esto de memoria. 
Se llama La comunidad de los sin vergüenza.
Soy parte de la Comunidad de los Sin Vergüenza. 
La suerte está echada. 
La decisión ha sido tomada.
Soy un discípulo de Jesús. 
Por lo tanto, no miraré hacia atrás, 
no me relajaré, no me detendré, ni retrocederé ni me quedaré quieto. 
Mi pasado se redime, mi presente se empodera y mi futuro está asegurado. 
He terminado con la vida baja, la visión despierta, la planificación pequeña, las rodillas suaves, los sueños incoloros, domesticado visiones, conversaciones mundanas, donaciones baratas y metas empequeñecidas. 
Ya no necesito preeminencia, prosperidad, posición, promociones, alabanza o popularidad. 
No tengo que ganar, ser el primero, tener razón, ser reconocido, considerado o recompensado. 
Ahora vivo por fe, me apoyo en Su presencia, ama con paciencia, vive de la oración y trabaja con fuerza. 
Mi objetivo es la gloria de Dios, mi rostro está firme, mi ritmo es rápido, mi camino es angosto, mi camino es accidentado, mis compañeros son pocos, mi guía es confiable y mi misión es clara. 
No puedo ser comprado,comprometido, desviado, atraído, devuelto, engañado o retrasado. 
No me acobardaré ante el sacrificio, dudaré enla presencia de la adversidad, negociar en la mesa del enemigo, meditar en la piscina de la popularidad o deambular en el laberinto demediocridad. 
No me rendiré, ni me callaré, ni me callaré ni me detendré hasta que me haya quedado despierto, acumulado, orado, pagado y hablado porla causa de Cristo. 
Debo ir hasta que Él venga, dar hasta que me caiga, predicar hasta que todos sepan y trabajar hasta que Él me detenga. 
Cristo ha calificado convertirme en parte de la Comunidad de los Desvergonzados. 
Yo soy de Él y Él es mío.

Ahora, ese tipo de vida no se puede vivir sin el poder del evangelio. 
Es cuando llegas a la realización del corazón que es consumado, cuando llegue al corazón la comprensión de que Jesús más nada es igual a todo y que todomenos Jesús no es igual a nada, hasta que eso se apodere de tu corazón, entonces continuarás viviendo en una postura de esclavitud. 
Pablo dijo en Gálatas, 
“Cristo ha venido. Es por la libertad que nos ha hecho libres ". 
Jesús dijo: 
"He venido a poner a los cautivos libres." 

Entonces, si eres cristiano, eres libre. 
Eres libre de triunfar, eres libre de fracasar. 
Eres libre de ganar, eres libre de perder.
Eres libre porque Jesús lo pagó todo. 
Está terminado y eso es una buena noticia.

Oremos juntos. 
“Padre, usted conoce a la gente en esta sala mejor que ellos mismos. 
Oro para que lo hagasliberarlos. 
Oro para que las explosiones del evangelio se lleven a cabo en todos los corazones ahora mismo. 
Oro para que tu seasliberando a la gente. 
Liberarme. Muéstranos Tu asombrosa gracia. 
Muéstranos Tu indignante misericordia. 
Perdónanos por nuestro 'sí,gracia pero. . . posturas. 
Ayúdanos a entender que, como no tenemos que hacer nada por ti, ahora somos libres de haceerloo todo con alegría. 
Te amamos. 
Estamos agradecidos por Tu gracia. 
Es inmerecida. 
Es amor descendente, unidireccional, y estamos agradecidos por ello. 
Ayúdanos a deleitarnos y difundirlo. 
Oramos en el nombre de Cristo. 
Amén."


© 2011 La Iglesia del Pueblo



martes, 4 de enero de 2022

El Mensaje de Jesús (Contexto histórico) 2

 

A veces, en el estudio del mensaje de Jesús, todos hemos sido culpables de perder el bosque debido al análisis excesivo de árboles individuales interesantes. Recuerdo el famoso dicho de John Muir el naturalista, quien una vez sugirió que miráramos la vida desde el reverso de un hermoso tapiz. Normalmente, lo que vemos son cabos sueltos individuales, nudos, hilos aquí y allá. Pero ocasionalmente, cuando la luz brilla a través del tapiz, nos damos cuenta de que hay un diseño más grande, un tejido de sombras y luces con propósito, patrón, color rico. Mi presentación aquí se enfocará no tanto en los dichos individuales de Jesús sino más bien en el mundo histórico, el mundo del pensamiento narrativo que generó todas sus enseñanzas.

Fue G. B. Caird quien dijo que Jesús era el punto de partida y la meta de la teología del Nuevo Testamento. Lo quiso decir de varias maneras. En primer lugar, en el mundo del pensamiento de los primeros cristianos, existe una continuidad entre el Jesús de la historia y el Cristo de la fe, y entre Jesús y el Señor resucitado. Caird lo expresó de esta manera: “Sin el Jesús de la historia, el Cristo de la fe se convierte en una figura docética, un producto de la imaginación piadosa que, como el gato de Cheshire de Alicia, finalmente desaparece de la vista”. [3] Desafortunadamente, eso sucede con demasiada frecuencia en Discusiones cristianas de Jesús, por lo que comienzo esta discusión con un examen del mundo del pensamiento narrativo de Jesús, que ciertamente influyó en el de sus primeros seguidores, quienes, como él, eran judíos amantes de la Torá. Caird opinaba (y creo que tiene razón) de que la experiencia humana es el punto en el que la teología se basa en la historia. [4] Fue la vivencia del Señor resucitado o la vivencia de la conversión a Cristo lo que llevó a la revolución copernicana en el pensamiento de aquellos judíos que se hicieron cristianos después de la Pascua. Más tarde, fue la adoración de Cristo lo que llevó a repensar su significado y cómo contar su historia. [5] Este tipo de cosas hizo que los primeros cristianos retrocedieran y reevaluaran lo que el Jesús histórico había dicho y hecho, y particularmente para reevaluar su propia enseñanza. ¿Qué tipo de cosmovisión se había apuntalado y articulado en la enseñanza de Jesús?

Sin lugar a dudas, Jesús fue uno de los grandes sabios de todos los tiempos, y eso incluyó ser un gran narrador de historias. Ya sea que consideremos sus parábolas originales o su manejo creativo de las historias del Antiguo Testamento, era bastante improvisador, por decir lo menos. Vivió y habló en un mundo rico en historias, y contó sus propias historias y las de otros a la luz de las realidades escatológicas nacientes. No es sorprendente que su mundo histórico esté poblado principalmente por figuras e historias del Antiguo Testamento, aludidas, recontadas y recicladas de diversas formas, pero también su mundo histórico implica la creación de nuevos cuentos, a menudo en forma de parábolas o comentarios visionarios ( por ejemplo, "Vi a Satanás caer como un rayo del cielo"; Lucas 10:18). La función del discurso de Jesús no era simplemente informar, sino también transformar, y esa transformación debía involucrar no solo el universo simbólico de la audiencia, sino también su comportamiento en relación con Dios y entre sí. En otras palabras, había un impulso tanto teológico como ético en la enseñanza de Jesús. Las historias estaban destinadas a transformar no solo la imaginación religiosa de la audiencia, sino también su praxis, dándoles muestras y ejemplos de cómo creer y comportarse a la luz del dominio inquebrantable de Dios.

Si hay una diferencia en la forma en que Jesús articuló su cosmovisión escatológica de la de su predecesor Juan el Bautista, es que Jesús, incluso en sus dichos más apocalípticos, tendió a enfatizar las buenas nuevas sobre la venida del dominio de Dios. en la tierra. “El objeto del aventado no es recolectar suficiente paja para tener una hoguera gloriosa; es recoger el trigo en el granero; la hoguera es puramente casual ”. [6] Así, Jesús se dispuso a rescatar a los que perecían ya liberar a Israel de sus diversas formas de servidumbre. En esto, Jesús no está tratando de ser Israel, como tampoco los Doce fueron establecidos inicialmente para ser Israel. Todos ellos estaban tratando de liberar a Israel a través de una misión de predicación, enseñanza y sanidad. Sin embargo, hubo urgencia y un enfoque corporativo en lo que hicieron. “Los discípulos no eran predicadores evangelísticos enviados a salvar almas individuales para algún paraíso sobrenatural. Eran correos que proclamaban una emergencia nacional y llevaban a cabo un referéndum sobre una cuestión de supervivencia nacional ”. [7] La ​​tormenta del juicio se avecinaba en el horizonte para la fe judía centrada en el templo, el territorio y la Torá. Dios estaba interviniendo en Jesús y sus seguidores antes de que ocurriera este desastre, tal como ya había intervenido a través de Juan el Bautista. Es este contexto de malestar social y sensación de fatalidad inminente lo que debemos tener en cuenta al considerar la forma en que Jesús articula su mundo de pensamiento y la urgencia con la que enfatiza ciertas cosas.

Esta línea de discusión plantea el tema de la relación de Jesús con Israel. Sugiero que Jesús se presenta a sí mismo no como Israel, sino más bien como el Hijo del Hombre, y como el Hijo del Hombre, es Adán. Es decir, el alcance de su ministerio mesiánico es mucho más amplio que cumplir la promesa de ser el último Hijo de David, restaurar Israel y su reinado en Tierra Santa. Eso es parte de lo que se trata Jesús, pero solo una parte. Las escenas de la tentación dejan en claro que está en juego algo más amplio y cósmico, porque Jesús es tentado como Hijo de Dios, no como Israel o Hijo de David. La cuestión es qué clase de Hijo de Dios iba a ser Jesús. ¿Era uno que se correspondía con su ser el verdadero Hijo del Hombre de la profecía de Daniel o no?

Por supuesto, Jesús habló a una audiencia diferente a la de sus seguidores cristianos posteriores. Cada uno de los documentos del Nuevo Testamento está escrito para cristianos, incluso si en algunos casos está escrito para que los cristianos los usen de alguna forma con extraños. Jesús, por otro lado, se estaba dirigiendo a los judíos, incluso cuando se dirigía a sus discípulos, por lo que pudo presuponer el mundo histórico del Antiguo Testamento como algo que él y su audiencia compartían. Esto quizás explique por qué Jesús pudo simplemente aludir a figuras como la reina del sur (Mateo 12: 41-42 par.), O Noé (Mateo 24: 36-41), o una viuda en Sarepta (Lucas 4:26) y espere que la audiencia sepa a quién se refería. No es de extrañar que muchas de las figuras del pasado de las que habló Jesús, incluida la reina del Sur y Noé, estuvieran asociadas con juicios pasados ​​y futuros. Según Matt. 12: 38-40 (cf. Mateo 16: 1-4; Lucas 11: 29-32), la única "señal" de que una generación malvada saldría de Jesús era la señal de Jonás, ese renuente especialista en intervención en crisis llamado para advertir a la gente de Nínive del desastre inminente si no se arrepienten. Jonás 3: 4 dice que a los ninivitas se les advirtió que si no se arrepentían, la destrucción caería sobre ellos en cuarenta días. Jesús ofrece una advertencia similar en Marcos 13, excepto que el reloj marca cuarenta años. Lucas, al relatar este tipo de enseñanza, hace aún más explícito que Jesús se refería a la destrucción de Jerusalén por ejércitos humanos, es decir, ejércitos romanos (Lucas 19: 41-44; 21: 20-24; 23: 27- 31).

Sin embargo, es interesante que la mayoría de las historias que Jesús contó fueron creadas por él mismo, historias sobre contemporáneos y cosas contemporáneas, como la venida de la actividad salvífica escatológica de Dios. A medida que leemos solo las parábolas narrativas, encontramos figuras humanas anónimas que brindan ejemplos de varios tipos. Solo la parábola del hombre rico y Lázaro presenta una historia sobre un ser humano individual nombrado (Lucas 16: 19-31). Aún más interesante es el hecho de que Dios es retratado como un actor en varias de estas parábolas: él es el dueño de la viña en la parábola de los labradores malvados (Marcos 12: 1-11) y el padre perdonador en la parábola del Hijo pródigo (Lucas 15: 11-32). Lo más importante es que descubrimos que Jesús proporciona un ejemplo de cómo hacer teología y ética en forma de historia, ya que estas historias tratan tanto sobre la actividad divina como sobre las respuestas humanas de varios tipos.

También hay un borde oscuro en las historias que cuenta Jesús, cuando se trata de la evaluación de su propia gente. Con esto, quiero decir que se los presenta como perdidos (ver Lucas 15), y sus líderes como aquellos que rechazan a los emisarios de Dios, los profetas e incluso a su Hijo (Mateo 23: 29-39). La situación escatológica se describe como drástica, con todo tipo de personas inesperadas tratando de correr a través de la puerta estrecha hacia el reino, mientras que los invitados han desairado al anfitrión y se han negado a venir o han llegado tarde y sin la vestimenta adecuada. Los judíos piadosos se están alejando injustificadamente de la oración del templo mientras se acepta a los recaudadores de impuestos. Se está produciendo una especie de inversión drástica de las expectativas normales a medida que el dominio irrumpe en la historia de la humanidad y, al parecer, no augura nada bueno para los fieles hermanos mayores de la familia. Dios está ocupado reivindicando a los oprimidos, liberando a los perdidos, liberando a los últimos y al último, y cambiando la lista de invitados en el banquete mesiánico. Estas son historias sobre el trastorno de un mundo altamente estratificado, sobre el cambio de guardia, sobre nuevas ocasiones en las que se enseñan nuevos deberes, sobre el juicio y la redención que pilla a los judíos por sorpresa, y quizás sobre todo sobre la necesidad de que todos se arrepientan. ya que la divina actividad salvadora de Dios está sucediendo en medio de ellos, y sin embargo, muchos están ciegos a ella.

El mundo histórico del que habla Jesús no solo tiene un borde oscuro, sino también una extrañeza. Los buenos pastores no suelen dejar noventa y nueve ovejas para rescatar a un rezagado. La gente no planta una maleza como un arbusto de mostaza, ya que solo atrae la atención y el tipo de pájaros equivocados. Dios no es como un juez injusto al que hay que obligar a reivindicar a una viuda persistente. Podríamos seguir. Jesús está ofreciendo nuevas perspectivas sobre viejas imágenes e ideas y, en algunos casos, nuevas perspectivas sobre nuevas perspectivas y horizontes que están apareciendo.


N. T. Wright percibe correctamente lo que está sucediendo en el ministerio de Jesús cuando dice: “El elemento crucial en su actividad profética fue la historia, tanto implícita como explícita, que estaba contando y actuando. Era la historia de Israel llegando a su punto culminante: ¡ha llegado el momento tan esperado! . . . Decir 'el reino de Dios se ha acercado' tiene sentido solo cuando los oyentes conocen 'la historia hasta ahora' y están esperando que se complete ". [8]

Y precisamente porque Jesús está operando en el espíritu judío de eretz Yisrael (tierra de Israel), puede presuponer un contexto mundial histórico que la mayoría de los escritores del Nuevo Testamento no pueden presuponer. Esto bien puede explicar por qué, de hecho, no encontramos parábolas fuera de los evangelios. Es porque ya no estamos hablando en el mundo específico de Jesús, un mundo donde el pensamiento judío sapiencial con un giro escatológico tenía sentido.

En su propio contexto, entonces, ¿cómo se habría escuchado la articulación de Jesús de su visión en historias? Una vez más, Wright nos ayuda: “Claramente desafiaría algunas suposiciones prevalecientes dentro de ese contexto judío y mantendría un enfoque especial que sería característico solo de la carrera de Jesús, no del trabajo de sus seguidores posteriores a la Pascua. Debe enmarcarse dentro del judaísmo, pero como un desafío; debe ser la presuposición de la iglesia, pero no el anteproyecto ”. [9]

Así es, y esto significa que es crucial lograr el equilibrio correcto entre la continuidad y la discontinuidad cuando se trata de evaluar el mundo histórico de Jesús y de sus seguidores posteriores a la Pascua. Y nuevamente, el objetivo de las parábolas es reordenar el pensamiento de los judíos: “Las parábolas ofrecen no solo información, sino un desafío; son historias diseñadas para evocar una praxis fresca, para reordenar el mundo simbólico, para romper los entendimientos actuales e inculcar otros nuevos ”[10].

Un buen ejemplo para examinar de cerca es la parábola del Sembrador en Marcos 4: 1-9. Aquí, como observa Wright, tenemos la noción revolucionaria de que Jesús es la persona que está llevando la historia de Israel a un clímax en su propio ministerio. “Si fallamos en ver cuán profundamente subversivo, cuán peligrosamente suicida era tal afirmación, es porque hemos tendido a convertir el discurso de sabiduría de Jesús contra el orden en ilustraciones inocuas de sermones. [11] Es correcto decir que cuando nos ocupamos de las parábolas narrativas, debemos seguir la lógica narrativa de la historia, no asumir que se trata de alegorías de la historia apenas veladas en detalle. Al mismo tiempo, hay elementos alegóricos en las parábolas de Jesús, y especialmente quizás en esta. Las distinciones modernas entre parábola y alegoría no son tan útiles cuando se trata de la narración judía antigua. [12] Entonces, ¿quién es el sembrador de esta parábola? Junto con la mayoría de los comentaristas, estoy de acuerdo en que es Jesús, asumiendo aquí un papel divino de plantar la palabra de Dios sobre el dominio en lugares sorprendentes y familiares.

Hay algunos resultados sorprendentes al seguir esta lógica narrativa. Por un lado, Jesús no está optimista de que la mayoría de los que lo escuchan responderán positivamente a largo plazo. No se parece al predicador ingenuo y demasiado optimista de hoy. Pero lo que quizás sea más revelador de esta parábola es que Jesús espera rechazo y respuestas positivas efímeras. Espera demasiada competencia para permitir que su mensaje crezca en los corazones de muchos. Espera un rechazo absoluto y de corazón duro. Y sí, en la buena tierra espera resultados buenos y duraderos.

Este es un mensaje extraño para una persona que se vio a sí misma bajo una luz mesiánica, como alguien que había venido a rescatar a Israel del desastre. En cierto sentido, es un mensaje sobre el fin de un mundo de pensamientos y el comienzo inesperado de otro que surge de las cenizas del primero. En opinión de Jesús, su mundo está inclinado al infierno, no al cielo, y él, como Juan el Bautista, está aquí para tratar de rescatar a algunos de los que perecen antes de que caiga la noche oscura del juicio. Esta parábola difiere considerablemente de la de Marcos 12: 1-11 sobre los labradores malvados, ya que es un comentario sobre el liderazgo judío en la viña, no sobre el estado de la viña judía en general. Pero ambas parábolas presuponen que las cosas están llegando a un clímax, y que los esfuerzos desesperados de Dios por rescatar a su pueblo están culminando en el ministerio de Jesús, quien busca reclamar la tierra de Dios, su viña, antes de que produzca nada más que las uvas de la ira.

Junto con Wright, creo que las parábolas mencionadas en Marcos 4 y Marcos 12 se habrían visto como un eco o una alusión a Isaías 5–6. A la luz de esto, no puede haber duda de que la viña es Israel, y Jesús se ve a sí mismo cumpliendo un papel profético como el de Isaías, lidiando con Israel con problemas de audición. Pero lo más revelador cuando leemos atentamente Isaías 5–6 y luego pensamos en estas dos parábolas de Jesús es que, ya en Isaías, el tema del juicio inminente y el exilio del pueblo judío de Dios es claro. En este contexto, el uso de parábolas refleja y de hecho presupone la dureza de corazón de la audiencia y su negativa a escuchar. No escucharán ni entenderán a menos que se vuelvan o se arrepientan. Escuche algunos de los cánticos de Isaías a la viña:

¿Qué más se podría haber hecho por mi viñedo?
de lo que he hecho por ello?
Cuando buscaba buenas uvas,
¿Por qué rindió solo mal?
Ahora te lo diré
lo que le voy a hacer a mi viñedo:
Quitaré su seto,
y será destruido;
Derribaré su muro
y será pisoteado.
(Isaías 5: 4-5, traducción del autor)

La canción es un lamento que continúa lamentando la injusticia y el derramamiento de sangre en Israel.

Aquí es donde digo que todo esto concuerda muy bien con la predicción de Jesús de la desaparición del templo y Jerusalén en Marcos 13. En opinión de Jesús, como lo mostró su acto profético en el templo, este templo era el templo de la perdición, uno que Dios juzgaría dentro de una generación. Y de hecho, exactamente una generación bíblica después de la muerte de Jesús en el año 30 d.C., el templo cayó en Jerusalén ante los romanos. Jesús no fue un falso profeta como tampoco lo fue Isaías con respecto a la desaparición de Jerusalén y el exilio en su propia era. A la luz de todo esto, es interesante que los seguidores cristianos posteriores de Jesús no solo continuaron evangelizando a los judíos y vieron que Dios les prometía mucho, sino que también, como lo muestra un texto como Romanos 11, continuaron creyendo que Dios, aunque él podría separarse temporalmente de su pueblo aquellos que no aceptaran a Jesús como su mesías, no reemplazarían a un pueblo judío que no respondía por uno gentil más receptivo. Esto es sorprendente solo para aquellos que no conocen el patrón regular en los oráculos proféticos de redención de Israel del Antiguo Testamento después y de hecho como resultado del juicio sobre Israel (ver, por ejemplo, Oseas, Amós y, por supuesto, Isaías). Quizás lo más radical y paradójico es que Jesús estaba sugiriendo en Marcos 4 que el rescate radical de Dios de su pueblo no vendría por medio de una acción militar o un mesías guerrero, sino más bien a través del llamado y la respuesta de la predicación de las buenas nuevas por parte de Jesús.

Esto nos lleva a las otras parábolas de semillas en Marcos 4. Jesús parece pensar que habrá algunos personajes "sórdidos"; de hecho, algunos personajes que los judíos considerarían "para los pájaros" (cf. Dan. 4: 20-22) en el dominio — para sorpresa de los habitantes de allí desde hace mucho tiempo. Por lo tanto, Jesús cuenta la parábola de la semilla de mostaza, una semilla que ningún agricultor judío plantaría en un jardín. La parábola de la semilla de mostaza es una parábola de contraste entre pequeños comienzos y grandes resultados, aunque nocivos y sorprendentes, pero también es una parábola que nos dice qué tipo de personas van a terminar en el viñedo: las aves silvestres de lejos, lo que probablemente debería verse como una alusión a los gentiles.

La parábola de la semilla que crece secretamente nos dice algo sobre el método por el cual viene el dominio: en secreto, bajo el radar, sin mucho esfuerzo humano, y ciertamente sin violencia. Esta parábola puede compararse fructíferamente con la parábola de la levadura en la masa (Mateo 13:33 // Lucas 13: 20-21) en que ambos sugieren una especie de proceso automático, uno sin ayuda humana que produce el resultado. El tema del ocultamiento también es evidente en las parábolas de la Perla de Gran Precio y el Tesoro en el Campo (Mat. 13: 44-46). Hay connotaciones apocalípticas en todas estas parábolas a medida que emergen de un mundo de opacidad, de secretos que requieren burlarse del cerebro para convertirlos en pensamientos activos para descifrarlos, de Dios produciendo una cosecha y una cosecha o un tesoro como si fuera un juego de manos. El tema de la cosecha es un claro indicio de que Jesús creía que el escenario escatológico ya estaba en juego.

Y aquí es precisamente donde difiero fuertemente con Wright. Estas no son parábolas sobre el regreso del exilio. En todo caso, son parábolas sobre la presencia sorprendente de la actividad salvífica de Dios en medio de la ocupación y la opresión en Tierra Santa, un mensaje muy diferente en verdad. Jesús no vino a cumplir con las expectativas mesiánicas de la audiencia; vino a satisfacer sus necesidades. Pero, en última instancia, esa tarea solo podría consumarse mediante un sacrificio en una cruz y su secuela. La redención no vendría a bajo precio o incluso simplemente por un avivamiento espiritual de la buena predicación acompañada de algunos milagros. El problema del pecado no se resolvería ni se superaría únicamente por esos medios. Y esto nos lleva a otro punto crucial.

¿Jesús contó historias sobre sí mismo? Se podría argumentar que Jesús aparece en algunas de las parábolas. Por ejemplo, en Marcos 4, parece ser el sembrador, y en Marcos 12, parece bastante claro que es el Hijo que es rechazado, asesinado y arrojado de la viña. Quizás también podríamos sugerir que en la parábola de la oveja perdida, él es el pastor, o en la parábola de la moneda perdida, él es la mujer que busca la moneda (ver Lucas 15: 3-10). Pero estas parábolas en su mayoría no son sobre el rey Jesús; se tratan de la venida del reino de Dios.

Cuando Jesús se refirió a sí mismo, eligió una frase que no encontramos en ninguna de las parábolas: el "Hijo del Hombre". Un examen detenido de su uso de este término muestra que, al menos una buena parte del tiempo, aludía a la historia de ese enigmático "uno como un hijo de hombre" en Dan. 7: 13-14, el que recibiría un reino de Dios y gobernaría y juzgaría la tierra para siempre. Esto es especialmente claro en un dicho como el de Marcos 14:62, pero también se evidencia en otros dichos del Hijo del Hombre, incluso en la tradición joánica (ver Juan 1:51; 3:13; 8:28). Jesús, al parecer, hizo una exégesis de su propia carrera, propósito, existencia e importancia de varias historias del Antiguo Testamento, y sugiero que esto influyó en los diversos himnos cristológicos que sus primeros seguidores crearon después de la Pascua. El vínculo entre el proclamador y convertirse en el proclamado se vuelve más claro cuando nos damos cuenta de que Jesús también se hizo una exégesis de la historia de la Sabiduría. Esto es especialmente claro en varios lugares de Mateo 11, especialmente en Mateo. 11:19, donde Jesús se llama directamente Sabiduría. Entonces, también, debemos señalar un texto como Marcos 12: 35-37, donde Jesús insinúa hábilmente en su interpretación del Salmo 110 que el Mesías no es solo el hijo de David, sino incluso más grande que eso, él es el Señor de David. ; y en cualquier caso, se está refiriendo a sí mismo aquí. Jesús mismo, entonces, proporcionó el catalizador para interpretar y hacer una exégesis de su significado a partir de la literatura profética y de sabiduría del judaísmo primitivo.

Jesús no está simplemente contando una historia o llevando una historia que ya está en juego hasta su clímax lógico. Esto se vuelve bastante claro, por ejemplo, en su dicho del "yugo" (Mateo 11: 28-30), donde es el yugo de Jesús el que sus discípulos deben asumir con rigor y vigor, no el yugo de la ley mosaica. . La ley mosaica, habiéndose cumplido en el evento de Cristo, no proporcionaría el guión ético para toda la conducta cristiana en el futuro; más bien, la ley de Cristo lo haría. Por supuesto, esto sería confuso, porque algunos elementos de la ley mosaica serían renovados, reafirmados o intensificados por Cristo — por ejemplo, el Gran Mandamiento — y por lo tanto serían parte del contrato vinculante conocido como el Nuevo Pacto. Pero los seguidores de Cristo harían estas cosas porque eran parte del yugo de Cristo, que él ordenó a sus discípulos que tomaran, llamado, paradójicamente, una carga ligera. No continuarían simplemente la historia de la obediencia (y desobediencia) de Israel a la ley de Moisés.

Por subversivo o paradójico que haya parecido o haya sido el mensaje cristiano posterior, y por mucho que los predicadores cristianos hayan confiado en el mensaje de Jesús, incluso en su mensaje sobre sí mismo, en general no siguieron la metodología de predicación de Jesús. Contaron la historia directamente. En parte, esto tenía que ver con la ética y el contexto social, ya que la mayoría de las audiencias fuera de Israel no estaban bien instruidas en la literatura sapiencial judía. Sin embargo, en parte también esto tuvo que ver con el cambio en el universo simbólico desde antes hasta después de la muerte y resurrección de Jesús. El proclamador se había convertido en el proclamado universalmente, y esto por la forma en que resultó su vida. Aparentemente, se sintió que el mensaje sobre un Mesías crucificado y resucitado era lo suficientemente paradójico en sí mismo, y requería suficiente explicación en sí mismo, que una religión evangelística necesitaba contar la historia de una manera clara y directa. Si bien algunos de los temas de la canción de las “buenas nuevas” y parte de la melodía permanecieron iguales, la letra tenía que ser menos enigmática y más singularmente centrada en el mismo Jesús y su obra redentora.

Fue el francés Alfred Loisy quien dijo una vez que Jesús predicó el reino, pero fue la iglesia la que apareció. Lo que Loisy no entendió realmente, al parecer, es que lo que Jesús estaba predicando era la intervención salvadora divina de Dios a través de su propio ministerio y el de sus discípulos, y en este sentido, ciertamente se manifestó tanto durante como después de la vida. del Jesús histórico. Sin la venida del Hijo del Hombre, no habría habido buenas noticias del reino, y sin su muerte, resurrección y regreso, no se habría completado el arco de la historia de la que Jesús creía que estaba viviendo: la historia en Daniel 7 de uno como un hijo de hombre que descendió del cielo para gobernar para siempre sobre la tierra y para ser adorado por toda tribu, lengua, pueblo y nación. En Daniel 7, vemos la convergencia armónica en los elementos clave en el mensaje de Jesús: el reino de Dios y el Hijo del Hombre, y fue, y es, y siempre será solo el último que trae al primero a la tierra, como es. en el cielo.

Me gustaría cerrar con una historia. Shelly Jackson, una talentosa escritora contemporánea, se ha embarcado en un notable proyecto para encarnar una historia suya, literalmente. La historia tiene 2.095 palabras y se titula "Piel". Ella ha pedido a voluntarios de todo el mundo que se tatúen exactamente una palabra de la historia en alguna parte fácilmente visible de su piel. No solo ha tenido algunos receptores, ha tenido más receptores de los que necesita para contar esta historia en persona, para encarnar esta historia en seres humanos vivos.

¿Qué pasaría si el mensaje de Jesús solo pudiera entenderse verdadera y plenamente no solo cuando se establece en el contexto más amplio del propio mundo de pensamiento narrativo de Jesús, sino cuando se encarna en nosotros, y solo juntos como un grupo vivo podemos tener sentido? de ella, con cada uno de nosotros teniendo una sola pieza del rompecabezas para contribuir a esa comprensión de la historia? ¿Y si el mensaje de Jesús solo se puede entender y creer cuando se vive y se vive en koinonia, en comunidad, en el amor, en la abnegación, en el servicio a los demás? Sospecho que desde el huracán Katrina, aquellos de ustedes que viven en Nueva Orleans y han participado en los esfuerzos de recuperación pueden haber vislumbrado cuán cierto es eso. No somos, o al menos no deberíamos ser, meros testigos de la marcha de los santos. Más bien, tenemos o deberíamos formar parte de "ese número", parte de la Gran Narrativa, una historia en la que nos convertimos en lo que admiramos. , nos volvemos como aquel a quien emulamos, y así cuando la historia se vive a través de nosotros, llegamos a comprender y creer en el Hijo del Hombre y su reino, y así reflejamos su imagen indeleble, renovada en nosotros.

Opening Statement

By Ben Witherington III

The Message of Jesus